Klance One-shots

Pensamientos

⚠️ [Este one-shot tratará temas algo delicados. Si eres muy sensible, sufres o has sufrido de ansiedad o algo relacionado, tal vez sea mejor para ti no leerlo. No lo hago con la intención de "influenciar". Es como una forma de mi propio tratamiento.]

No podía pensar en nada más en ese momento.
Cuando la ansiedad lo consumía sabía que no había escapatoria.

Agradecía que su novio últimamente no le hubiera dicho nada, pues sabía que se preocupaba por él, y que no le gustaba nada la forma en la que descuidaba su salud, aunque sabía que la alimentación era un tema complicado para él.

A pesar de haberse ido "a dormir" hace ya unas tres horas, Keith seguía despierto, y MUY despierto.

Volteó ligeramente en la cama para quedar frente a frente con el chico que dormía junto a él. Suavemente pasó su mano por su mejilla, lo cual ni siquiera inmutó al contrario. Seguía dormido.

Keith se levantó en silencio, fue hacia el cuarto de baño y apoyando sus manos en el lavabo se miró al espejo.

Levantó su camiseta para ver su abdomen y comenzó a tocarlo, como asegurándose de que no hubiera cambiado. Siguió "revisando" su cuerpo con sus manos, fijando su vista en sí mismo y en su reflejo, aún inseguro e insatisfecho de la imagen frente a él, aún cuando sabía que su peso se mantenía.

Mientras, en su mente volvía por milésima vez en el día a hacer una recapitulación de lo que había comido durante el día, los horarios, y a cuestionarse qué tan "bueno" había sido respecto a su alimentación.

Tal vez al día siguiente debería comer menos, o más temprano...

Pensaba en los intercambios de alimentos que podría hacer, en las "reglas" que ya estaban fijas en su mente, y que ya lo tenían tan cansado...

Hasta que escucho el chirrido de la puerta abriéndose.

Era Lance, su novio claramente despierto.

-Keith ¿Estás bien..? ¿Por qué lloras?-

El pelinegro miró su rostro. Había estado llorando sin darse cuenta. Quizás ya se había acostumbrado demasiado a la sensación. Además, era algo recurrente al estar solo con este tipo de pensamientos.

-N-no es nada...- Secando sus lágrimas y sobando uno de sus brazos. -Volveré a la cama-

Intenta pasar por la puerta, a lo que es detenido por unos brazos que lo sujetan suavemente, y lo abrazan.

-Oye... bebé... está bien. Estoy a tu lado... Yo quiero ayudarte, pero quisiera saber bien qué te pasa-

Aún sujetándolo, mirándolo a los ojos con preocupación.

Keith desvía la mirada. No le gustaba sentirse así. Vulnerable. Débil. Pero Lance era la persona en quién más confiaba.

Pensaba que tal vez sí necesitaba ayuda, y en este momento si alguien podría ayudarlo y escucharlo, sería él.