"Capitulo 7: Su secreto"

23 6 2
                                    

Cuando cuentas un secreto estas confiándole una parte privada de tu vida a esa persona, eso es peligroso ya que lo secretos no deben salir a la luz, porque si un secreto sale a la luz, puede ser dañino para las personas, todos tenemos algo que ocu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando cuentas un secreto estas confiándole una parte privada de tu vida a esa persona, eso es peligroso ya que lo secretos no deben salir a la luz, porque si un secreto sale a la luz, puede ser dañino para las personas, todos tenemos algo que ocultar, unos prefieren decirlo, otros prefieren callar, incluso hay gente que sus secretos nunca serán revelados porque se los llevan a la tumba, bueno en fin un secreto tiene que permanecer siendo simplemente como su palabra lo describe Secreto".

-¿Anna recuerdas cuando te pedí que no contaras nada?, bueno este es primer momento donde le entrego mi confianza y le ruego que sepa mantener el secreto- Le rogué a Anna inspirando total confianza.

- Jacob, pueden confiar en mí, y siempre lo hará sabe ¿por qué?, porque me parece una persona educada, solitaria, confiable y sobretodo buena- Dijo Anna totalmente confiada en aquel hombre que conoció ese mismo día en aquel lugar donde trabajaba.

En cuanto Anna dijo esas palabras una sonrisa se formó en la cara del caballero, Anna se dio cuenta de que podía confiar en él pero, ¿Cómo confías en alguien que vez desde hace tantos años pero nunca te dirige la mirada?, y nunca omite palabra. Bueno pregúntenselo a Anna Berry, la cual sentía interés por cada palabra que salía de su boca, comprensión, confianza, comodidad y tal vez algo más con aquel hombre, aunque él no sintiera lo mismo.

Jacob Noriet trataba de recordar cada pequeño detalle y palabra del encuentro con su amiga de la infancia, ya que estos mínimos detalles le dan la importancia y vida que mantiene su relato. El veía como la chica escuchaba con suma atención todo lo que decía, y al poco tiempo se percató de que ella ya estaba confiada y cómoda, a él eso le convenía. Los dos bebían el té, en lo que Jacob continuó con su creíble y real historia.

-Muchas gracias señorita Anna usted es muy amable- Dijo Jacob

-Gracias, disculpe que lo apresure es que tengo la necesidad de saber cuál era el secreto de su amiga- Dijo Anna con una sonrisa.

- Entiendo... prosigo entonces, ese día salíamos extrañamente temprano de la escuela y nos fuimos a un parque, el cual se podía divisar desde la entrada de la escuela, corrimos hacia el mismo, jugamos, como los niños que fuimos hasta que, cuando estábamos en la hamaca pude ver el brazo de Sarah, estaba todo lleno de moretones y golpes bastantes fuertes recordemos que Sarah solo tenía 11 años, cuando vi esos golpes en sus brazos tome uno y ella lo retiro velozmente.

-¿¡Qué haces!?- Pregunto ella enojada y algo asustada.

-Tu-Tu- Tus brazos- Dije completamente horrorizado- ¿Sarah que te paso?- Pregunte estaba demasiado asustado y era de esperarse solo tenía 12 años.

- Jacob- Dijo para después bajar el tono de voz- Fue papá, es que después de lo de mamá y que se enteró que me junto mucho con Tigo- Dijo sollozando, y se acurruco en mis brazos, esa era la pieza faltante, el comportamiento extraño, la falta de sueño, de apetito, era por eso, el padre de Sarah la golpeaba salvajemente.

- ¿Y hace mucho que te hace esto?- Dije con preocupación.

- Hace como un año y medio- Dijo limpiándose la cara estaba muy asustada y avergonzada de esto.

- Hay que decirle a mi padre él es comisario y sabrá que hacer- Dije convencido de que iríamos pero no fue así.

-¡No! si vas terminare como mamá, él le hizo eso y no quiero sufrir el mismo destino- Dijo ella estaba destrozada, pero yo estaba a su lado y no podría permitir que nada le pasara después de todo era mi mejor amiga, y los amigos de verdad hacen eso se cuidan entre sí, se quieren y están dispuestos a darlo todo sin importar que, ¿verdad?

- Sarah yo estoy contigo, en buenas y malas, en este caso es muy mala, pero estoy aquí, y no permitiré que esto continúe, le diremos que pare y si no se detiene llamare a mi padre él lo detendrá.

- Jacob si de verdad me quieres no harás eso, no tiene que saber, no debí haberte contado nada - Su voz se hacía más grave con cada palabra.

- ¿Y si escribimos una carta?, podemos enviarla lejos, a Francia tengo parientes allí, ellos la reenvían y listo ¿quieres?-

-No- Respondió totalmente seca - Mejor me voy ya es hora y creo que ya sabes qué pasará si llego tarde, Adiós nos vemos mañana- Me dirigió un saludo dio media vuelta y se fue dejándome con las palabras en la boca, no me iba a rendir se trataba de Sarah así que espere un tiempo el cual no fue mucho, más o menos un mes y los golpes aumentaban, los relatos de la chica eran dolorosos solo de escucharlos, si esperaba más tiempo la situación seria peor, y Sarah podía terminar como su madre, no sabía qué hacer y mi desasosiego me estaba liquidando porque de una forma u otra yo me consideraba culpable al no hacer nada.

By: M.P.S

இ"El Cuento de las Rosas blancas"இDonde viven las historias. Descúbrelo ahora