Alpha's Instinct [Thorki, AU]

CAPÍTULO SIETE

No tenía idea de cómo había acabado allí.

Pero podía sentir los besos ansiosos del Alfa recorrer toda extensión de su piel sin descuidar ningún lado, eso pareció regalarle algo de lívido a su Omega ya que gimió cuando un dedo entró de golpe en su interior el cual ya estaba empapado de su lubricante natural.

La habitación ya la conocía, había estado allí más de una vez y siempre recorría los mismo sitios con la mirada en tanto Balder se encargaba de lo suyo. Desde el tapiz blanco hasta la litera de libros desordenados y la cantidad excesiva de ropa por todos lados.

Se quejo inevitablemente cuando el rubio dejó de prepararlo y se colocó en su entrada desesperado por calmar el calor el tenía.

—Eres tan adictivo —Dijo entre gemidos el Alfa de ojos celestes, viéndose demasiado desesperado por calmar su ardor y regalarle placer.

Loki abrió los ojos con curiosidad, el rostro sonrojado de Balder era seductor a simple vista, y su olor ya estaba por todos lados. Se permitió disfrutar cuando la erección del Alfa se hundió en él, ambos gimieron. Después de todo, ambos eran adolescentes que tenían las hormonas por los cielos y no era malo ayudarse mutuamente a calmarlo, bueno, eso sí Loki estuviera de acuerdo al menos el cuarenta por ciento de las veces en que se acostaban.

La primera estocada lo dejó sin aliento, ya había pasado muchas veces pero siempre se sentía como la primera.

—Ah, ¿Podrías hacerlo más lento? —Pidió.

—De acuerdo, solo permiteme oírte gemir—Susurro con voz sensual en su oído, lamiendo el lóbulo suavemente.

Loki no respondió, porque no tenía ni idea de qué decir.

Balder se movía de manera constante y como siempre tocando su punto casi de manera desesperada, a cada embestida que daba su cuerpo se removia con fuerza arqueando la espalda y clavando sus uñas en el colchón, pero por alguna razón quería dejarlas sobre la piel del Alfa, quería rasguñarlo para tratar de hacerle sentir al menos algo de ardor por ellas. Jadeo rendido cuando en una de esas tocó su punto, lo hizo perfectamente y por ende gimió retorcio.

Los movimientos de cadera comenzaron lentamente, pero pronto fueron aumentando de ritmo y de violencia, Loki no vio más remedio que sujetarse de los hombros fuertes del Alfa para no caer desmayado sobre el colchón, sus piernas estaban enredandose por la cadera de Balder y sus labios buscaban atención urgente.

Balder lo beso, lo beso con gusto dando una profunda clavada en su interior y con ella su nudo se hincho dejándolos atrapados juntos, Loki se vino después, y mientras ambos esperaban a que el nudo acabará terminaron mirándose tímidamente a los ojos.

—¿El Condon va a aguantar? —Preguntó Loki respirando con dificultad.

—Oh si, no es nada.