CAPÍTULO TRES

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Quince minutos y su alma sería libre de las palabras que salían sin parar de la boca del Maestro Banner

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Quince minutos y su alma sería libre de las palabras que salían sin parar de la boca del Maestro Banner. ¿Como había podido resistir tanto el año anterior?, sinceramente no lo recordaba pero tampoco le interesaba, apuntaba en su cuaderno todo lo que parecía importante, pero aún así era aburrido.

Un pequeño golpe en su costilla derecha llamo su atención, y no tardó ni dos segundos en ver de quien se trataba.

—¿Y ahora? —Preguntó en un Susurro a su amigo castaño, cuidando que el Maestro no captará su charla.

—¿Que clase nos toca luego? —Loki quizo reír ante la pregunta de su amigo pero se contuvo para evitarse problemas.

—No tenemos clases, se supone que tenemos esa hora libre —Le recordó.

Tony golpeó su frente con cuidado y agradecío en silencio, para luego volver a prestar atención al frente. Era claro que Bruce Banner, el Maestro de Ciencias y Física estaba entusiasmado explicando la importancia de la Materia en el Espacio, pero si tan solo supiera que en realidad la mitad de los alumnos estaban en su propio mundos, de seguro se decepcionaria.

Loki busco algo con que entretener su mente además de observar el precioso collar de protección que descansaba en el cuello de Bruce, y es que Banner era un Omega sin Alfa, y por supuesto debía cuidarse.

La campana sonó indicando un cambio de horario y el Maestro detuvo su conversación, dando autorización para retirarse.

—¿Vamos al patio? —Preguntó Tony más emocionado dejando de lado su incomoda silla que era definitivamente la que menos extraño del año escolar.

—Tengo hambre —Se quejo Loki sobando su estómago, definitivamente los recesos parecían ser una recompensa de los Dioses.

Esa mañana había despertado tarde por culpa de su maldito aparato celular, además de eso, su padre preparo el desayuno, por lo que decidió no desayunar y salir corriendo.

—Entonces te espero, ¿Podrías llevarme un jugo de naranja? —Loki asintió y se despidió de su amigo moviendo la mano.

Camino con rapidez hacía la cafetería y al llegar agradeció a los Dioses de que casi nadie estuviese aún, ni siquiera había fila por lo que sintió la necesidad de correr antes de que llegarán más alumnos, pero fue detenido por su instinto al sentir sobre él la mirada de personas al fondo.

En definitiva, sentados al fondo se encontraban cuatro Alfas y uno de ellos lo estaba mirando fijamente, reconoció esa figura de inmediato, al darse cuenta de que estaba mirando muy atentamente al Alfa giró rápidamente maldiciendo en sus adentros por su poca discreción. Thor Odinson, un verdadero misterio.

Alpha's Instinct [Thorki, AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora