Alpha's Instinct [Thorki, AU]

CAPÍTULO TRECE

Nuevamente me aparezco para decirles que lamento no haberme aparecido mas por aquí, la razón fue que sentía que esta historia perdió el rumbo original y tampoco quería solamente cambiarla, pero decidi que era lo mejor.

Idee esta trama como hace dos anos, tenia una mente mas tonta, no fue mi intención escribir algo que según mi perspectiva de hoy en dia romatizara un abuso, pero he retomado este fanfic con el fin de terminarla de una vez. Espero que les guste, y prometo mejorar mis tramas a la próxima.

Ya no tengo pensado seguir con este tipo de historias y por ende tampoco editarlas :) disculpen mi falta de horrografia

Ese día en particular despertó más temprano de lo habitual, tal vez por culpa de que no contaba con su despertador o una respuesta más sencilla como que el aroma del alfa a su lado lo relajaba lo suficiente como para no tener ganas de moverse. Su cuerpo le dolía un poco, y es que llevaba tiempo sin tener sexo, desde que Dylan se fue no busco a nadie para eso en particular, apretó los parpados ya que el sol le daba justo en la cara y en definitiva eso le genero molestias.

Sujeto la manta a su lado para cubrirse, pero un fuerte aroma a feromonas lo hizo abrir los ojos de golpe, movió las piernas logrando sentir de este modo el semen húmedo en su entrada, resbalando por sus muslos. Byleistr abrió los ojos de una, siendo abrumado por las luces de la habitación que no era la suya y que para colmo recordó de quien se trataba. Su corazón se llenó de angustia, miedo y sobre todo de ganas de desaparecer.

Lanzó a un lado las sabanas y siendo testigo de cómo su pecho subía y bajaba tuvo que aferrarse a algo para no terminar desmayado.

Buscó de inmediato entre la cama a alguien, y como si aún tuviese la esperanza de que no fuera quien recordaba fue que se decepcionó. Balder Odinson estaba a su lado en esa cama y con las feromonas de Alfa inundando toda la habitación, esa maraña de cabello rubio casi castaño lo arrastro a la realidad. Temblando trago en seco y su labio inferior se sacudió en consecuencia, no podía creer lo que estaba pasando, eso no se suponía que fuese normal.

Tenía entendido que un omega no era propenso a tener ese tipo de arranques por el celo de un alfa al que no estaba vinculado, pero ahí estaba, y tenía tanto miedo que no pudo hacer nada más que sacarse de encima la manta y bajar un pie seguido del otro de la cama, al segundo que intento ponerse de pie y correr termino de rodillas al suelo, sosteniéndose con sus manos temblorosas por el pánico.

Balder quien aún era presa del sueño y del cansancio termino por despertar debido al choque brusco de las feromonas del omega al estar alterado, su cuerpo buscó de inmediato a otro y al no encontrarlo de inmediato reaccionó. Sus ojos se encontraron con la figura de Byleistr en el piso, lo único que pudo hacer fue hacer un intento de tocarle el hombro, aunque fue rechazado de inmediato.

—No te atrevas a tocarme un centímetro más. Es una advertencia.

Fue lo que pudo musitar después de unos segundos, su lobo le pedía a gritos que fuera a los brazos de ese Alfa y sin embargo no podía moverse. Balder comenzó a recordar lo ocurrido y de inmediato se maldijo, ¿Cómo pudo ser tan idiota?