¿Soy algo para ti? - Jegulus/Wolfstar

Capitulo 12

Sirius se levantó casi de un salto de la cama ese día, según él, el día más especial e importante de su vida. Había acordado con Remus encontrarse en las tres escobas que quedaba a medio camino de ambas casas.

Comenzó a vestirse, entrando en pánico varias veces por no saber que ponerse, hasta que se decidió por una camisa verde oscuro, jeans negros y su preciada campera de cuero.

Aún faltaba bastante para encontrarse, pero no podía parar de morderse las uñas y mover la pierna. Al poco rato, entendió que eso no servía para nada y solo se ponía más nervioso. Así que agarró las llaves de su moto y salió en busca de una caja de chocolates para Remus y caramelos de menta para él, por si el almuerzo salía bien y era recompensado con un beso.

Al salir de la tienda, le llegó un mensaje expresando que por favor fuera a Grimmauld Place, ya que su padre quería hablar con él. Casi se desmaya al verlo. Él no tenía la mejor relación con sus padres y la verdad consideraba, que si los tenía que volver a ver alguna vez en esta vida, era demasiado pronto. Pero el hecho de que ellos, quienes pensaban igual que él en ese aspecto (el único, si le preguntaban a Sirius) le mandaran un mensaje, lo preocupo. Quizás le había sucedido algo a Regulus, así que viendo el reloj y fijándose que faltaba una hora para su encuentro, se subió a la moto dispuesto a averiguar el porqué del fin del mutismo de sus padres.

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Remus ya estaba vestido con un buzo azul y jeans holgados, tomando una taza de chocolate caliente en su mesa, mientras Lily le remarcaba las cosas básicas en una cita.

-Siempre debes halagar su ropa, aunque sea horrible, si lo haces el otro se sentirá mejor y...

-Lily, hace una hora me estas dando una perorata sobre citas. Está bien que no sea experto, pero he tenido algunas. Ademas, no soy idiota, se el funcionamiento básico de la interacción humana.

-Lo dudo- susurro Lily a través de su taza.

-¿Qué dijiste?-dijo alzando una ceja.

-Que te va a ir excelente en la cita.

-Aja, si claro. Bueno Lils, voy salir ahora por si hay algún problema con el transporte público.

-¿Cuando te vas a comprar un auto para ir y llevarme a todos lados?

-¿Vos me vas a dar la plata?-Lily refunfuño bajito.

-Pero ahora que te conseguirás un novio que vive demasiado lejos, deberías considerar la atractiva idea de un auto... o moto, yo no juzgo- Remus rió.

El chico agarrando sus llaves, besó la mejilla de Lily y salió del apartamento con rumbo a las tres escobas.

Mientras bajaba del primer colectivo, un auto muy lujoso de color negro casi lo atropella y frunciendo el ceño para reclamar al conductor, se le formo una sonrisa al ver quien estaba saliendo del auto.

-Lucius

-Oh... Hola Rem- dijo Lucius igual de contento.- ¿cómo has estado?

-Yo bien, pero tu hace una semana que no me escribes- dijo Remus sin dejar de sonreír.

Antes de que Lucius pudiese contestar, sonaron las bocinas de los conductores enojados por el auto estacionado en el medio de la calle.

-Pues... si quieres te cuento con un café por aquí cerca, antes de que estos maníacos salgan de sus autos y nos maten-Río Lucius

Remus vio la hora y consideró que podía tomar un café con el chico, mientras no se alargará mucho. Además, si tenía suerte, quizás lograba que Lucius lo dejará en las tres escobas. Así que sonrió y asintió subiendo a la vereda, a esperar que Lucius estacionara para poder caminar juntos a algún café.