Luces de esperanza.

Instinto.

Rose estaba pintando y yo le ayudaba mientras disfrutabamos de un dia relativamente calmado, aunque a cada instante estabamos alerta no pensamos que habria peligro alguno, algo ironico debido a la situacion. Rose de pronto no se siente bien y se queja de un dolor en el pecho, un dolor que hace que ella quiera sentarse de inmediato, por lo que la tome del brazo y la entré a la casa, ella se recostó en un sofá y rapidamente exclamó:

-¡¡Tomás!!.- Grito el nombre de su tio quien se encontraba en santiago con el resto de su familia.- Dame el telefono, ahora. 

Rapidamente le paso el telefono que teniamos cargando ya que cada noche intentabamos llamar a nuestras familias a veces con exito y otras no, la bateria no duraba mucho por lo que teniamos que tenerlo siempre conectado. Marca rapidamente el numero de su madre y pone el móvil en su oreja, temerosa pregunta.

-¿Mamá? ¿Como está el tío Tomás?- Titubeaba al momento de hablar.- ¿Que le ha pasado que? Repitelo madre la conexion es mala...- En ese instante una expresion en la cara de Rose denotaba que algo no andaba bien.- !!No¡¡ !!Es una broma, una broma¡¡- Lagrimas corrian por sus ojos y ella ya alterada no podia controlarse.- ¿Alo?  ¿Mamá?  Contestame porfavor...

Su llanto inundó mis ojos, la abraze y llore con ella pues estaba todo claro, Tomás quien ha sido como un segundo padre para Rose habia tenido algun especie de accidente. Ella no reaccionaba solo lloraba en mi hombro y yo no sabia que hacer en esta situación, al cabo de una hora de lagrimas solo levantó la mirada para decirme.

-Necesito dormir.- Su pena estaba en cada silaba de sus palabras.

- Te llevare a la habitacion, te cuidare hasta que despiertes.

- Termina los simbolos, ayudaran mucho.

- Pero yo quie...-  Note que necesitaba estar sola.- Esta bien, pero apenas termine vendre a verte.

-Eso espero.- Acaricio mi mejilla y me beso en los labios.- Gracias por estar aqui... Te amo.

-Siempre estare aquí.- La abraze con fuerza y deje que se levantase del sofá para ir a la habitación.

Durmió un par de horas, tiempo que aproveche para terminar los simbolos y revisar las armas, algunas necesitaban mantencion y otras algunos ajustes para mayor precision, hize un conteo y la municion era la suficiente para sobrevivir un tiempo, aunque no debiamos confiar de esto.

Estaba terminando de limpiar la escopeta, cuando de pronto un grito de mi abuela me alertó por lo que tome unas balas para mi arma y corri en su busqueda, ella estaba en el patio trasero y a lo lejos se divisaba uno de esos monstruos que se acercaba con dificultad.

-Entre a la casa, me encargare de él.

-!!Espera John tóma¡¡- Extiende su mano y me pasa un talismán. 

-¿ Y el de usted?

-Remy lo tiene en su cuello, el me protegerá.

Me di la vuelta y me acerque cautelosamente al adefecio que si bien estaba herido y mutilado aun era un peligro para nosotros en un caso desprevenido, me aleje unos docientos metros de la casa hasta estar frente a frente con el monstruo, y noté que tenia quemaduras y heridas de bala. Para acabar con el sufrimiento de aquel ser solo le dispare en la cabeza pero en ese mismo instante, Rose grita en su habitacion despavoridamente, luego de eso varios disparos se escucharon y yo solo corri hacia la casa con la mente cegada, no pensaba en nada mas que Rose en si estaria bien en que yo y solo yo debia protegerla, al llegar allá la escena fue nefasta un par de hombres muertos en el comedor y un tercero en la puerta de la habitacion, habia sangre por todos lados y yo solo pensaba lo peor.

-!!Rose¡¡- Grite para ver si habia alguna respuesta.

-Estamos aquí !!John ayudame¡¡- la puerta la abre ella y veo a mi abuela tirada en el suelo, con una herida de bala en el pecho.- !!Ella me salvo¡¡ 

En ese instante siento pasos en el comedor, cogi la escopeta y me adentre a buscar al intruso que para mi sorpresa era aquel monje que tenia la deuda con mi abuela, aunque esta vez venia sin su acompañante.

- Ven necesito tu ayuda.- El solo me miro y me siguio hasta la habitación.

-¿Que le ha pasado?.

-¿Acaso importa? Haz algo, curala como curaste mi herida.- Exclame desesperado al borde del llanto.

Aquel monje posó sus manos sobre la herida, estuvo en silencio absoluto por unos momentos hasta que logró retirar la bala de su pecho, y luego me miró.

-La herida fue muy profunda, es probable que viva pero la veo muy inestable, necesita medicamentos..

-Ire por ellos...- Estaba alistandome para salir en busqueda de la medicina.

-No, no puedes dejarlas solas.

-Entonces ¿Como quieres que le traiga los medicamentos? Tampoco dejaré que Rose vaya sola.

- Yo te los traeré, pero debes cuidarla bien no las vuelvas a perder de vista ni por un minuto.

Llevé a mi abuela hasta su habitacion con ayuda del monje, ella estaba inconciente pero noté que en el momento en que el monje la tomo de la mano, ella tambien sostuvo la de él, quiza fue un reflejo pero estoy casi seguro que asi fue. El monje se dio la media vuelta y antes de salir de la habitacion advirtió.

-Si quieres que los simbolos funciones necesitaras decir un rezo, esto permitira que los karwos no se acerquen, y otra cosa no seas estupido te lo he dicho muchas veces. 

-¿Quien te crees que eres para hablarme de esa manera? Esta bien salvaste a mi abuela pero aun asi, cuida tus palabras.

- La descuidaste y por tu culpa esta así, fue una idiotez de tu parte dejarla sola. 

- El fué a matar a una de esas cosas, para que no nos atacara por sorpresa, ni se multiplicara, el estaba protegiendonos, no supimos de donde salieron esos hombres hasta cuando ya estaban dentro de la casa, no seas injusto.- Rose con una fiereza admirable me defendió. 

-¿Crees que si yo pudiese no defenderia con mi vida a mi abuela?- Agache la mirada, y unas lagrimas comenzaron a correr por mi mejilla.- Ella es la mejor,  claro que la cuidaria estupido. ¿Donde estabas tu? Estas en deuda con ella y aun asi no la proteges. 

Solo dio la media vuelta y se fué. Yo solo quedé cuidandolas, haciendo guardia en la puerta y pensando en maneras de como proteger mas nuestro hogar. Pero tenia aun una duda que inundaba mi mente. ¿Que habra sido esa explosion que hizo que los monjes ayer corrieran desesperadamente?