Huída y reencuentros.

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Despues de todo logramos salir de la ciudad , aunque John tenia aquella herida en la espalda, no era muy profunda pero si necesitaba ser curada, no quize decirle pero cuando escapabamos antes de que el llegase a la trampa que preparé, vi como un karwo se acercaba, pero estaba solo y eso ya sabiamos que no era normal. Se que tuvo la oportunidad de atrapar a John pues la motocicleta no era lo suficientemente rapida, aun asi no lo hizo pero ¿Que significaba este comportamiento?  ¿Porque nos dejarian vivir? ¿Porque estaba solo y a esas horas si se supone no deberian estar ahi?  las dudas cada vez eran mas, y John intranquilo continuaba huyendo y esquivando los escombros del camino.

-Ya no nos siguen ¿verdad?.- Se detuvo un momento y bajo del auto.-

-No quisiera arriesgarme.- Temia que aquella criatura nos estuviese siguiendo para cazarnos.- Vamonos, en casa estaremos mas tranquilos.-Se que notó mi angustia.

Miró su herida y subio al vehiculo, siguio conduciendo como si no le doliera pero yo sabia que no era así; miré el retrovisor muchas veces para asegurarme que nada nos siguiera, John al darse cuenta preguntó.

-¿Tambien lo viste verdad?.- Nunca lo vi tan serio y preocupado a la vez.

-Te venia siguiendo hace mucho, pude verlo en lo alto de los edificios pero luego de la explosion ya no lo vi mas.

- Es raro que esté solo y a estas horas.- Pude apreciar su enojo al apretar con fuerza el volante.- Ese monje de mierda, nos mintió y nos puso en peligro.

-Tranquilizate, el tenia razón no habian karwos, solo era uno y no nos hizo nada.- Trate de tranquilizarlo.- Si hubiese querido nos hubiese matado y lo sabes, además si fuese mentira estoy segura que habria aparecido mas de uno....

-En eso tienes razon, por lo menos pudimos traer lo necesario para defendernos un poco.- Esquivó un gran bulto en el camino que nos llamo la atencion a ambos.

Detuvo el auto unos metros mas adelante y bajo con la escopeta a revisar aquel bulto. Era un cadaver, o al menos eso creí ver aunque algo no estaba bien ya que se quedo mirandolo por un largo rato; luego ví que se arrodilló y corri hacia el. 

Aquel cadaver era de un amigo muy cercano a John, a quien conocia de hace años y eran muy unidos por lo que el me contaba. Unas lagrimas corrieron por su rostro mientras lo tomaba y lo llevaba  hacia el costado del camino. Lo cubrió con tierra y unas flores y su llanto que era mas que obvio humedecia aquel manto de tierra.

-Merecía un entierro decente.- Sus ojos no se apartaban de su tumba.

- Amor tranquilo, el ya no debe soportar toda esta catastrofe.- Lo abrazé y estalló en lagrimas.- Lo siento mucho mi vida, realmente lo siento.- No pude evitar llorar al ver a quien amo así.

- Vámonos.- Ya estaba oscureciendo y no queria arriesgarse a nuevas sorpresas.- Estare bien, vamos a descanzar un poco.

- Debemos curar tu herida.- Vi que aquella mancha de sangre se hizo mas grande.- No quiero que se infecte.

- Preocupona.- Una timida sonrisa se asomo tras sus ojos trizados aun.- No me hagas doler, o te mordere te lo advierto.

-¿ Siempre tienes algo con que hacerme reir cierto?- Aunque sé bien que quien necesitaba sonreir era el.

-Es mi encanto natural.- Afirmó.- ¿Sabes? tu sonrisa me da fuerzas para seguir, por esto busco hacerte sonreir en mi peores momentos. Si me falta tu sonrisa, me falta vida...

- Eres un amor.- Aquella frase me hizo sentir mas que especial.- Eres lo mas importante para mí y siempre lo seras, por lo mismo no te arriesgues nunca mas por favor. La trampa dio resultado pero estuviste a punto de morir en varias ocasiones, no lo vuelvas a hacer.- Una lagrima corrio por mi mejilla.

Estacionó el auto afuera de la casa, cerró el porton y me abrio la puerta para que bajara. En ese instante me abrazó fuertemente.

- No importa si muero, pues mi vida no vale nada sin la tuya,  nadie nunca podria hacerte entender el miedo que tengo de perderte, de que te lastimen o mucho peor, es por esto que no me importaria morir mil veces si es por tí. No importa lo que pase, te protegere con mi vida.- Sus lagrimas caian y chocaban en mi hombro, no pude evitar emocionarme pues nadie me habia dicho en mi vida palabras tan lindas y sinceras.- Eres mi tesoro, mi unica luz de esperanza en medio de todo esto. Nunca te vayas por favor...

- No me iré te lo prometo, le agradezco siempre al destino por haberte encontrado.- Me hundi cada vez mas en su pecho.- !!Por lo mismo no quiero arriesgarme a perderte¡¡ Te amo, te amo te amo...

Solo levanto la cabeza y me besó de una manera en la que no importaba nada mas en el mundo, y a cada instante me volvia mas y mas loca por él. Aquel beso me hizo dar cuenta de lo mucho que le necesitaba en mi vida, no para protegerme sino para amarme, y por el hecho de que es la unica persona que me hizo sentir que volaba sin despegar los pies del suelo.

- Entremos, esta oscureciendo...- Miro hacia los alrededores rapidamente, para asegurarse que no hubiese ningun peligro.

Mientras descargaba las cosas del auto, yo preparaba una infusíon para el dolor, ví que le molestaba aquella herida a la que no le dio importancia pues segun el era solo un rasguño. En ese instante dejó todo el armamento dentro de la casa y salió con la escopeta. Un extraño estaba parado en el portón, y observaba  la casa con una mirada misteriosa, John fue a encararlo pues se sentia desconfiado de todo aquel que se acerque. 

-¿Sera una buena idea?.- Pregunté a doña ambar, quien solo quedó mirando fijamente aquella escena.

Luces de esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora