love in september ; ashton irwin

5.

Querido Diario:

Tras mi gran metida de pata en aquella fiesta, no volví a ver a Luke ni a Calum pero tampoco me esmeré demasiado en buscarlos. ¿Con qué cara iría hacia la chica que conocí esa noche? Preferí irme de allí cual ráfaga, antes de volver a pasar un momento penoso y tan degradante como aquel. Aún así, no podía negar que estaba realmente orgulloso de mí mismo. Para la mayoría sería algo normal irse de fiesta y ligar, pero no para mí. Un año y medio sin hacerlo por no poder superar a mi ex novia ni a su muerte. Claro está que aún no la superé, pero había sido un avance. Me gustaba recordar lo que siempre me decía Hemmings: "A ella no le gustaría verte así".

Pero tengo ganas de volver a ver a Anelisse, quizás eso pase nunca. Me encantaba ver cómo bailaba, si fuera menos estúpido y más listo hubiera tenido ya su número agendado en mi celular. Pero no. Como soy menso, se me olvidó. 

Me siento un estúpido hablando con una cosa sin vida, pero me gusta hacerlo.

Ashton.

Después de guardar mi diario en el cajón de siempre, el que estaba cerrado bajo seguro por mí, salí de mi cuarto para bajar las escaleras y dirigirme a la cocina. Estaba sintiendo un poco de sed, quizás una lata de cerveza ayudaría a saciarla y a relajar mis ansias. Sí, sufro de ansiedad. Creo que peor no podría estar. Al llegar a la nevera escuché el ruido de los pasos de alguien detrás de mí, supuse que sería mi madre. Ni bien saqué una lata del refrigerador me volteé y allí estaba ella, con los brazos cruzados mirándome fijamente. Reconocía esa mirada, ella me la hacía desde que tengo memoria cuando sospechaba de algo malo o bueno.

"¿Qué te está pasando, hijo?"  Cuestionó levantando una de sus cejas, y yo fruncí el ceño sin saber a qué se refería con aquella pregunta. ¿O sí sabía? "No te hagas el desentendido, Ashton. Hace un par de días te noto distinto, como si se tratara de otra persona. Pero lo hago de una buena manera, ¿entiendes? ¿Hay algo que me quieras comentar?"

Si algo me gustaba de mi mamá era que ella pudiera ser mi madre y la mejor amiga que siempre deseé tener al mismo tiempo. Automáticamente los dos nos dirigimos hacia el gran sofá ubicado en la sala y nos sentamos, donde le empecé a contar lo sucedido.

"Yo... creo que estoy mejor" Tragué saliva. "Estoy dejando a Lindsay atrás, o al menos intentándolo. Anoche conocí a una chica..." No pude seguir gracias a que sus brazos me rodearon, dándome un abrazo de madre a hijo tan cálido como sólo ella sabía darlos. Abracé su cintura y refugié mi cabeza en su pecho, como un niño de cuatro años. De un momento a otro, sin saber por qué, empecé a sentir cómo lágrimas salían de mis ojos. Odiaba ser tan sensible, y más hablando del tema.

"Llora si te hace bien, hijo" Pude oírla decir con suavidad, mientras apoyaba su mentón en mi cabeza. Sus dedos recorrían mi cabello. No podía entender cómo lograba comprenderme tanto. "Se me olvidaba. Luke te invita a jugar baloncesto, dice que además quiere hablar contigo"

Hice este capítulo más cortito porque lo más interesante viene en el capítulo que sigue o en el otro, así que atentas. xo