𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 6

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Cuando Muerte conoció a John Delton, esperaba encontrar a un modelo, de perfecto cabello rubio y ojos claros como los mostraban en las revistas que Helen tenía en sus momentos de descanso, pero jamás imagino ver lo contrario a los modelos que ambas amigas les encantaba ver o la “carisma” que Lorena juraba que él poseía, pero no era el caso.

Frente a él estaba un hombre de cabello castaño y ojos verdes los cuales no parecían tener gracia alguna, de su misma estatura y piel bronceada mostrando que pasaba mucho tiempo bajo el sol. Llevaba unos jeans de mezclillas desgastados, una playera verde musgo y unas botas marrones, miraba a todos con superioridad y abrazaba a Martha de forma posesiva, rodeando su cintura de forma fuerte, como si temiera que se fuera de  golpe.

En esos momentos estaban en el día del lanzamiento de las pinturas que él había protagonizado, la verdad es que era divertido observar los trazos, los colores y lienzos que los jóvenes habían ocupado para pintarlo a él, la forma que lo habían detallado.

El cuadro que más le gustaba era uno que había hecho una joven de trece años, con un gran talento y que sin lugar a duda merecía ganar a manos llenas una futura fortuna. En el cuadro estaba él, sentado en una de las bancas que había cerca del almacén, los coloridos tonos de las tiendas a su espalda eran hermosos y llamativos, se podía apreciar la silueta de alguna persona pasando por ahí detrás de él, pero él era el centro de la pintura, con un libro en sus manos, mismo que la joven pintura había detallado con un tono rojo cobrizo. La pequeña Kelly lo había pintado muy bien, no había ninguna imperfección en aquella hermosa obra de arte que ella misma había pintado y detallado, misma que él había protagonizado sin darse cuenta.

- ¡Señor Mortem! ¡Señor Mortem! – exclamaban desde lejos, sacándole de sus pensamientos

Muerte volteó, ahí estaba la pequeña Kelly Chase, quien se acercaba a él con entusiasmos y alegría, posiblemente porque su pintura había capturado la atención de muchos, como ella misma en aquellos instantes, su cabello rubia corto ; se movía con gracia, corría con entusiasmos para aproximarse a él y posiblemente también por la ayuda de los zapatos deportivos que llevaba en esos instantes.

- ¡Señor Mortem! – exclamaba una vez que ya estaba frente a él – Pensé que no iba a venir hoy

- ¿Y perderme esta exposición? ¡Ni de chiste! Menos por el hecho de que por poco y me ponen de manos – comentó con seguridad para después observarla con alegría – Y no me hubiera podido resistir, si mi pintora favorita está exponiendo esta hermosa obra de arte que protagonice sin darme cuenta

- ¿Lo cree de verdad? – cuestionó la menor emocionada por lo que acababa de escuchar

- Claro que sí, Kelly – sonrió Muerte para después observar a la menor con atención, notando que no había nadie a su alrededor – Kelly ¿Quien vino contigo?

𝖳𝗁𝗈𝗆𝖺𝗌 𝖬𝗈𝗋𝗍𝖾𝗆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora