Capitulo 11

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Las tardes sin poder ver a la Estrellita, ya eran demasiado aburridas, pero tampoco es como si pudiera irla a ver, estar con ella y mi hijo si ella no lo quería así.

Hace algunos días tuvimos que ir a esas revisiones que hacen los doctores a las embarazadas, toda mi familia quería ir a conocer al primogénito "Toys". Mi ama había llorando el tiempo en que el bebé había estado en esa pantalla.

—¿Ya pensaste que harás, Marco.—Me hablo mi ama.

—¿Pensar de que?.

—Esa muchacha no quiere exponer a mi nieto a este mundo, yo como madre la entiendo, tengo miedo a alguno de ustedes no regrese más.

—Dejese de cosas, ama, nosotros siempre vamos a regresar.

—Eso no lo sabes tú, porque no mejor dejas que mi nieto crezca en un ambiente diferente.

—¿De que estás hablando, amá?.

Mi mamá se sentó junto a mi y me tomó de las manos.

—Chiquete no es conocido en tu mundo, siempre está en tu casa cuidando.

—Hable serio.

—He visto como la mira, como la cuida. No soy ciega para pensar que siente algo por ella. ¿Porque no dejas que Chiquete maneje eso?

—¿Que el sea el padre de mi hijo? Con mucho respeto, ama, pero estas loca, el es mi mejor amigo, no me haría eso.

—No pienses en ti, solo mientras ella encuentra a alguien más, cuando ella esté lista para encontrar un amor.

—Ella tiene a mi hijo, estará para siempre en mi vida, aunque yo no sentía nada por ella, ni ella por mi.

—No seas egoísta, Eduardo.

Mi amá se paró y salió de la sala, probablemente de la casa, yo no dejaría que Chiquete se hiciera cargo de algo que me pertenece.

Kevin entró a la sala con un montón de bolsas.

—¿Porque mi amá salió tan rápido, no me dejó ni saludarla.

—Le entraron ideas muy malas ala cabeza. Mejor dime que traes ahí.

—La Ana y yo fuimos a comprarle regalos a nuestra sobrina.

—¿Cuál sobrina?

—Pues la tuya, cuál más.

-Todavía no sabemos qué es y ya piensas que es una niña, loco.

Ana que estaba entrando se me quedo viendo de una manera muy juzgadora.

—¿Estas en broma, verdad? Marco, el sexo de la bebé se supo en la última consulta.

—Pero el señor creyó más importante tomar una llamada que quedarse a que se revelara el sexo de su propio bebé.
Estás haciendo las cosas mal.

Los dos tomaron las bolsas que habían traído y subieron las escaleras para ir seguramente al cuarto de Kevin.

¿Como no iba a saber todo esto? Me estaba perdiendo todo.

La Hija Del NarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora