Capítulo 1

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June sabía que iba a morir.

Sus pasos resonaban con fuerza a medida que avanzaba con velocidad por el pasillo oscuro y lúgubre, sus zapatos haciendo contacto con el suelo de mármol claro y revelando su posición. La respiración se le notaba agitada y sus exhalaciones creaban nubes de vapor frente a sí por la reducida temperatura de la habitación. Se sentía desorientada y asustada, agitada y vulnerable, cansada y, sobre todo, débil. No le ayudaban las profundas heridas que adornaban su cuerpo tiñendo su ropa de rojo carmesí y creando un río de sangre por donde avanzaba. Los cortes recorrían sus manos, sus piernas, sus brazos y su abdomen, todavía no comprendía cómo se los había hecho, pero sabía que dolían como el infierno mismo.

Observó hacia su derecha y luego hacia su izquierda al toparse con una intersección, los pasillos lucían exactamente iguales como si hubiesen sido creados con el propósito de confundir a la gente. No había ventanas ni puertas, tan solo hendiduras en las paredes por donde escapaba un viento frío que lograba calarla hasta los huesos. Se obligó a contener un grito de espanto, pero no pudo evitar que las lágrimas mancharan su rostro cuando sintió la presencia del encapuchado a sus espaldas. Los separaban una buena cantidad de metros pero sintió como si sus manos, recubiertas por guantes de cuero negro y manchados con su sangre, le rodearan el cuello y comenzaran a apretar.

Sin saber hacia dónde ir y con un único objetivo en mente que era alejarse, optó por el camino de la izquierda intentando recordar cómo era el truco que había leído tantas veces. Si se encontraba en un laberinto, ¿debía posar su mano sobre el muro derecho o izquierdo para encontrar la salida? No podía acceder a sus memorias a causa del miedo que le recorría las venas y al escuchar las pisadas cada vez más cercanas se obligó a correr. Sus elementos también parecían lejanos, como si de pronto se hubiesen vuelto rebeldes y ya no la obedecieran. Tierra, agua o fuego, ninguno se conectaba con ella y su amuleto, ese que había creado en su último año en la academia alquimista, también había desaparecido dejándola indefensa. Se sentía inútil y acorralada como un ratón que sabía que su cazador estaba cerca y que el fin se acercaba.

Se encontró con un pasillo sin salida y un llanto lastimero escapó de sus labios agrietados. Su cuerpo estaba cubierto de sangre y lágrimas, su sistema drenado de energía y su mente era una catarata de ideas sin sentido. Quiso volver sobre sus pasos con rapidez, tuvo la intención de correr por donde había venido pero la figura oscura que la perseguía se encontraba frente a ella a pocos pasos de distancia. No comprendía como había logrado alcanzarla con tanta rapidez si ella iba corriendo y él caminaba con paso despreocupado. Sin embargo, allí estaba, de pie frente a ella y todo vestido de negro. Su cabeza estaba tapada por el gorro de su túnica, pero podía sentir sus ojos fijos sobre su piel.

Dio un paso atrás y luego otro hasta que su espalda chocó contra la fría pared. Se obligó a cerrar los ojos, si iba a morir no quería ver los ojos de su agresor. No quería que lo último que fuera capaz de percibir fuera una mirada llena de maldad y oscuridad.

Sintió la presencia de su captor frente a ella como se siente la oscuridad cerniéndose sobre uno. La respiración se le aceleró y pudo sentir su aliento chocar contra su rostro helado. Las lágrimas seguían descendiendo por sus mejillas hacia su cuello, creando un camino húmedo que pronto se perdía entre la sangre. Una mano se posó al lado de su rostro, a su derecha, y pronto otra lo hizo a su izquierda dejándola acorralada y sin posibilidad de escapar. La presencia de ese sujeto era como un manto oscuro y pegajoso, su respiración era caliente y de su cuerpo también emanaba calor.

ꟷMírame, June. ꟷSu voz era grave y siniestra, sepulcral como la de un demonio que caminaba por la tierra. No podía reconocerla aunque se esforzara y eso la perturbó aún más. ¿Quién era ese sujeto y por qué le había hecho eso?

Sol de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora