Prólogo

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En algún lugar del mar Adriático

Junio 2020

19:37

Una figura oscura se alzaba en la proa de un lujoso yate que había abandona la costa italiana pocos minutos atrás. El sujeto observaba las estrellas con tranquilidad mientras las olas se agitaban a sus pies y el aire frío le rozaba la piel, los sonidos a su alrededor parecían haberse apagado y tan sólo sentía el rugir del agua. Llevaba las manos entrelazadas en la espalda y una expresión de estudioso en el rostro. Podía reconocer con facilidad las constelaciones y nombrarlas de ser necesario, la contaminación lumínica no llegaba hasta ese punto del mar por lo que el cielo era un manto largo e iluminado por un centenar de estrellas que parecían brillar más que nunca. La luna se encontraba en su fase nueva por lo que no era visible esa noche.

Unos pasos se hicieron audibles a las espaldas del sujeto, pasos pesados que resonaban contra la madera clara y costosa que conformaba el suelo de ese barco y que se dirigían hacia su dirección. El hombre se detuvo, a pocos pasos de la figura oscura, y se aclaró la garganta para llamar su atención aunque las pisadas lo habían delatado con anterioridad. Vestía un traje negro: camisa negra, pantalón negro y ambo negro, como si buscara ocultarse en la oscuridad. En sus manos cargaba una tableta electrónica y se podía identificar el bulto de un arma en la cinturilla de sus pantalones.

ꟷLo tenemos ꟷsoltó, su voz era alta para ser oída sobre los sonidos de la fiesta que se desarrollaba en el piso inferior de la embarcación.

ꟷPerfecto, ¿cuándo?

Su voz era grave y fuerte, como la que caracterizaba a una persona de poder. Y esta persona en particular exudaba poder y dominación por donde caminara. Las miradas recaían sobre su figura y su atractivo, era una persona de aspecto joven con mil secretos ocultos en su andar y la mirada de quien ha observado al planeta y experimentado todos los placeres existentes. Tenía al mundo al alcance de su mano, pero aún le faltaban dos piezas para completar su rompecabezas. Dos piezas fundamentales que lo cambiarían todo y llevarían su vida a un punto más alto.

ꟷEn septiembre.

Asintió. Su asistente fue capaz de divisar el movimiento y por ello no necesitó pronunciar una confirmación en voz alta. No lo haría de todos modos, no necesitaba brindarle una respuesta.

ꟷ ¿Ella irá? ꟷPronunció finalmente cuando parecía que iba a mantenerse en silencio y dar por finalizada la conversación. En su voz se podía identificar la curiosidad y un dejo de esperanza.

ꟷAfirmativo.

ꟷHas sido una fiel criatura, serás recompensado por ello.

El comentario estaba acompañado de una pizca de burla. Su asistente no se inmutó, era realmente un fiel sirviente.

ꟷGracias.

ꟷ ¿Mi cena está lista?

Se volteó hacia el hombre que se encontraba a unos pasos del balcón de la proa. Era un individuo alto, incluso más que su amo, y su espalda era de un tamaño considerable; sin embargo, miraba a su superior con miedo como si esperara el momento en que explotara y terminara con su vida como lo había hecho con sus anteriores sirvientes.

La figura oscura descendió el escalón que lo separa del piso de madera y observó hacia la popa. Desde allí se podía divisar a lo lejos la costa que se iba volviendo a cada minuto más pequeña y oscura.

ꟷ ¿Usted está de acuerdo con este plan? Es una locura ꟷadmitió atónito, sorprendiéndose a sí mismo, pero no tanto a su superior.

Los ojos del sujeto lo escanearon de arriba abajo y no pudo evitar tragar con fuerza con el miedo helándole la sangre. Acababa de meter la pata al emitir un juicio que nadie le había pedido y rogaba a alguna deidad que le perdonaran la vida.

ꟷSí, es la única manera. Los otros métodos ya no funcionan ꟷsentenció con voz calma.

ꟷEncontrará a la presa en el comedor entonces.

Poco le faltó para hacer una reverencia.

ꟷ ¿Quién es?

ꟷUn empresario mafioso que se encontraba de viaje y que tiene muchos enemigos. De cuarenta años de edad y muy problemático, solitario y desconectado de las redes sociales. Tal como usted lo solicitó.

ꟷIré en un momento.

Volvió la vista al cielo y sonrió. Sus planes estaban saliendo a la perfección, nada parecía poder fallar y nada lo haría. El ataque a Aureum Solis, que había tenido lugar unos pocos meses atrás, no había sido de la magnitud esperada pero sí había logrado su objetivo. Las bajas eran un daño colateral del poder y en ese momento el poder residía solo en sus manos. Y siempre lo había hecho.

Escuchó un grito masculino proveniente del comedor y su sonrisa se borró. Poco le faltó para hacer una mueca.

ꟷEspera por mí, niña. Tu salvador está cerca.

Sol de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora