Reminiscencias

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Adam se puso nervioso, al principio no vi mal pedirle quedarme con él, si no había un sentimiento en él hacía mi entonces no había problema alguno

Aunque para ser sincera yo si me sentia un poco confundida

El ambiente se ponia tenso entre miradas y silencios, ninguno de los 2 nos atreviamos a pronunciar una sola palabra

Vi y escuché cuando Adam pasaba la saliva con dificultad, era evidente que se le hacía difícil la situación aunque hasta ese momento no entendía porque

Cerró los ojos por unos segundos y tomó aire para luego mirarme fijamente

Realmente se veía nervioso, por más que intentaba controlarse y de algún modo se me hacía tierno

_yo no te amaba, es verdad, pero cuando fui conociéndote vi que no eras como Marcela y empecé a sentir algo por ti... perdóname   - agachó la cabeza

Wow fue una tremenda confesión, me sacudió de golpe, no supe como reaccionar

Él silencio le hacía eco a nuestros latidos y a nuestra respiración



_no tengo nada que perdonarte, tal vez solo sientes culpa o lástima, será que solo estas confundido, te entiendo sabes   - tomé una gran bocanada de aire   - yo también me siento confundida

Levantó la cabeza, nos miramos fijamente por un largo rato como en una escena de novela surrealista, de aquellas que uno ve y siente que los corazones hablan, en las que trasciende lo ficticio a lo real y ya no sabes como vas a terminar todo

_eres muy hermosa Aken, eso es innegable, como no admirar tu belleza tanto física como espiritual, no eres quien yo creí que eras   - me miró y sonrió

_entonces? ¿puedo quedarme?   - le dije con una sonrisa como niña traviesa

_sabes que me puedo meter en problemas, tú aun eres menor de edad y yo...

_ya sé... tienes mas de un siglo, pero yo te guardaré el secreto   - le guiñé un ojo

Adam asintió con la cabeza y me sonrió

A los pocos minutos salió de la habitación y al rato volvió con una bandeja, traía comida, como siempre preocupándose por mi

Cenamos mientras hablamos de su trabajo, sus ojos se encendían con un brillo que jamás había visto cada vez que hablaba de las plantas de vid, de las próximas producciones de aquella hacienda productora y exportadora

Su rostro se iluminaba, se notaba la felicidad que había en él y como no serlo si estaba haciendo lo que tanto le gustaba, en su vida anterior había crecido entre viñedos así que conocía tan bien las tierras y las plantas, era un excelente profesional, tanto así que se había ganado la confianza del dueño de la hacienda convirtiéndose en su administrador y mano derecha

Por lo visto en eso recibió apoyo de Dios, pues no se le cerraron las puertas y gracias a su experiencia no tuvo problemas para obtener el trabajo

_gracias, todo estaba delicioso y pues que bonito lugar para vivir, espacioso... y supongo que es como un departamento

_ok, quieres saber si hay más habitaciones  - me miró divertido

_sip, es que no sé... compartiremos tu cama como hermanitos?   - lo miré apenada

_pues la verdad, esta es la única habitación pero yo estaré cómodo en la sala, hay un enorme sofá para mi solo... cierto! no lo has visto porque cuando te traje estabas desmayada, por eso no viste el resto de mi pequeña cabaña   - sonrió

La única razón®                                      #Wattys2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora