En el momento en que me puse de pie y encendí la linterna de mi celular, claramente sentí la respiración de alguien a mi espalda_no jueguen chicos por favor, esto ya dejó de ser... Maldición y tenía que fallar la linterna - la luz parpadeaba demasiado dando una apariencia terrorífica, eso ya no me gustaba y sobre todo aquella presencia que no era la de mi ángel negro, después de todo yo había planeado todo con la consigna de verlo una vez más, tal vez lo tomé como juego y debía pagar las consecuencias, alumbre hacia los lugares donde debían estar mis amigos pero no estaban
_no debiste jugar con las almas, ahora tus amigos están con sus almas gemelas - era una voz siniestra, no me agradaba pero estaba justo detrás de mí
_¿quién eres? ¿dónde están mis amigos?
_soy tu alma gemela, soy igual que tú, un ser oscuro y gracias a tu ofrenda ahora estoy aquí
_¿que ofrenda? ¿de que hablas? - eso quería decir que había entregado a mis amigos por un estúpido juego, no, no, estoy acabaría mal
_creíste que podías invocar a las almas y jugar jajaja...
_rayos!! - intenté alumbrarle la cara en un movimiento rápido pero cuando giré hacia atrás aquel ser había desaparecido, ya empezaba a preocuparme y entrar en pánico, lo cual no era normal pues yo siempre he tenido absoluto control de mis emociones
Seguí a oscuras con la maldita linterna del celular parpadeando, ya estaba a punto de romper el celular, caminé a tientas unos segundos buscando donde estaba aquel ser pero otro suceso me paralizó
El montón de cenizas que yacían en el cenicero, consumidas en su totalidad, es decir era ilógico lo que estaba presenciando, las cenizas empezaron a arder y se iluminó la sala, el aroma de las cenizas era atrayente, que tontería!!
_porque hiciste esa estupidez - era él, era mi... Ya no sé ni como llamarle, no sé de dónde salió pero estaba ahí conmigo, entonces valió la pena todo lo que hice, el detalle es que se veía molesto y un tanto preocupado, fuera de su semblante poco amistoso, aún así resaltaban sus bellos ojos azules y sus facciones perfectas que opacaban el mal momento que estaba viviendo y me daba igual cualquier regaño que fuese a recibir, nada me importaba...
Demonios!! Que me está pasando pensé y me recriminé por sentirme así
_so solo es estaba jugando - rayos! porque arrastraba las palabras
_¿tienes miedo? - su voz era tan seductora que por más que intentaba quitarme los nervios de encima no podía, no sé qué es esto, se supone que soy inmune a eso que llaman “amor”
_supongo que quieres a tus amigos de vuelta, eh? - me miraba tan intenso que podía sentir como se filtraba en cada resquicio de mis pensamientos y yo nada más y nada menos que perdida en sus ojos
_hey! - chasqueo los dedos haciendo que regrese al tiempo presente
_obvio que si - le respondí aclarando la voz
_pero antes dime algo, necesito saber porque
_no entiendo, acaso no lo sabes todo
empezó a acercarse a mi y yo no dejaba de sentir el peligro invadiéndome, era algo en mi pecho que me sofocaba, jamás había sentido algo así, traté de actuar lo más indiferente que pude pero todo fue en vano cuando me tomó la mano, fue como una descarga eléctrica que no supe disimular, noté que algo le incomodó o le asustó, no sé que fue, pero esquivó mi mirada y caminó hacia dónde se hallaba el cenicero encendido
ESTÁS LEYENDO
La única razón® #Wattys2020
FantasíaLe encomendaron un trabajo fácil. Él debía custodiar día y noche el alma de una mortal, siendo el encargado de llevarla al mismísimo infierno Ella siempre fue diferente al resto de la humanidad, jamás sintio que pertenecía a ese lugar, su existenci...