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Estaba tranquilo bebiendo en el bar al cual acudía cada viernes después de la escuela, pasándola bien con mis compañeros de clase.

—En un momento regresado, iré a la barra por otro trago ¿quieren que les traiga algo?—todos negaron así que tome camino a la barra.

—Dame otra tragó-dije, el chico solo asintió y se dispuso a prepararlo.

Estaba esperando, cuando de la nada veo a un chico entrar algo agitado por lo que supuse que estuvo corriendo.

El no se ve como ninguno de los que se encuentran aquí, él tiene un gran porte, su cabello esta bien peinado y sus ropas ni se diga perfectamente hechas a su medida.

Todos tenían la mirada puesta en él, y era lógico es un hombre bastante atractivo.

Trate de no tomarle tanta importancia y proseguí esperando mi trago viendo hacia hacia la pista de baile.

—Aquí está su trago—habló el chico de la barra, le di las gracias y me dirigí hacia donde se encontraban mis compañeros de clase.

Pero antes de poder llegar a ellos, aquel chico que hace un momento había entrado, me detuvo atravesándose en mi camino, decidí ignorarlo pasando por su lado, pero este me lo impidió tomando mi brazo.

—Suéltame—dije, él se veía nervioso abría y cerraba la boca tratando de decir algo.

Forceje su agarre, pero fue imposible ya que esto hizo que él se aferrara más a mi brazo, hasta que después de unos segundos más hablo.

—Se mi novio—¿¡que?! Este chico si que está loco.

—Oye qué tonterías estas diciendo.

—Se mi novio—volvió a repetir—por favor—su tono de voz era suplicante—ayúdame—¿ayudarlo?

—¿Ayudarte? En qué.

—Mira no tengo tanto tiempo, solo ayúdame siendo mi novio de mentira— ¿novio de mentira?

—Lo siento niño, no puedo ayudarte—dije—como se que esto no es un plan para secuestrarme—volví a hablar.

—No te voy a secuestrar, solo necesito que me ayudes siendo mi novio de mentira con mi familia esta noche.

—¿Tu familia?—pregunte, el solo asintió.

—Escucha es una larga historia, solo di que si ya después te explico.

—¿Pero que ganó yo si acepto ayudarte?—pregunte.

—Te pagó el dinero que quieras, pero por favor ayúdame con esto.

—¿Dinero?, quien dijo que yo quiero dinero a cambio.

—Bien, ya me rindo, olvídalo, iré a pedirle ayuda a otra persona—dijo mientras se empezaba a alejar. Mire a mi alrededor dándome cuenta que muchos chicos y chicas se lo estaban comiendo con la mirada, si él les pide ayuda a alguno de ellos sé que no durarán en "ayudarlo", pero sería muy peligroso dejar a ese chico lindo pedirle ayuda a otros, sin saber las intenciones que aquellos tenían con alguien tan inocente como el.

—Espera—lo tome de la muñeca impidiendo que siguiera avanzando—Esta buen té ayudaré.

—¡¿Enserio?!—pregunto, solo asentí— Gracias, entonces vámonos que se hace tarde.

Y así fue, me jalo del brazo hacia la salida.

—Llamaré un taxi, permíteme un momento—y así fue saco su teléfono y llamo a un taxi—listo.

—Ya me puedes explicar cómo ¿porque necesitas que actúe como tú falso novio?

—oh, bueno comenzare por el principio, escucha hace unos años unos señores decidieron hacer el frutifantastico y sin querer mi mamá quedó embar...-fue interrumpido por mi.

Casualidad del amor (Brightwin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora