Día 1: "Portal"

562 61 2
                                    

Un chico alto y castaño, de sudadera negra y pantalones rasgados se encontraba sentado frente al portal que conectaban los mundos de GTA y Karmaland. Luzu esperaba como todas las tardes ver a su gran amigo salir por ese portal, ya hace meses que habían terminado su relación y habían quedado como amigos pero aún así el castaño ansiaba verlo para hablar sobre sus aventuras por horas. Sin embargo, no importaba cuántas tardes se quede hasta muy entrada la noche cuando salen zombies y esqueletos, Auron no daba señales de volver.

¿Y si le había pasado algo? Eso se preguntaba pero su mayor inquietud era ¿Y si ya no volvía tan siquiera a visitarlo? Ya no estaba Frederick puesto que se lo llevó la última vez que estuvo en el pueblo. Ya nada lo ataba a Karmaland pero el chico alto con heterocromía quería creer que él era suficiente razón para volver aunque sea una vez más.

El chico suspiró, se sentía como un imbécil por seguir pensando que volvería, era obvio que ya no regresaría ese chico bajo de pelo negro que le encantaba demasiado. Con ese pensamiento decidió levantarse, sacudió el polvo de su pantalón y dio un paso hacia atrás... Pero algo lo detuvo, el portal comenzó a hacer sonidos raros, Luzu se ilusionó.

~¿Podría ser Auron?~ se preguntó el castaño.

Él comenzó a dar pasos largos pero lentos hacia el portal, esperaba ver a su amigo anunciando que regresaba por él, diciendo que esta vez volvería para quedarse a su lado, pero eso no pasó, en lugar de eso lo único que recibió fue ser aventado por otra persona saliendo del portal.

Luzu cayó al suelo y el otro encima de él, el castaño se acarició la cabeza pues se había golpeado en esta, miró al sujeto encima de él... Era Auron.

—Voy a matar al gilipollas que me aventó— amenazó la otra persona.

Luzu se talló los ojos y así pudo ver con claridad, no era Auron, era otro chico más alto que él, con una camisa de vestir blanca y corbata negra. El chico miró a Luzu y este quiso sonreírle por amabilidad, sin embargo, la cercanía de ellos era tanta que podían sentir la respiración del otro. El más alto se quitó de encima dejando al castaño sentarse.

—Eh muñeca ¿Dónde estamos?— preguntó.

—Mi nombre es Luzu, estamos en Karmaland— siguió con cortesía aunque le había molestado el apodo.

—¿Karmaland? ¡Ese maldito de Momon! Ya verá cuando regrese, no se la va acabar el capullo— amenazó al aire.

—Sí bueno... El portal se cerró— se encogió de hombros.

El extraño se giro hacia el portal, era cierto, este se había apagado. El chico se masajeó la cabeza, el día en la comisaría había sido horrible y ahora le pasaba que se quedaba en otro mundo que no era el suyo.

—¡Hey Luzu! ¿Cómo se vuelve a prender el portal?— preguntó fastidiado.

—No te sabría decir, desde que llegué al pueblo está abierto— se levantó del suelo y limpió su polvo —Vamos, te llevaré con Merlon, él seguro sabe cómo hacerlo funcionar de nuevo—.

El de sudadera le extendió la mano como ayuda, pero la desconfianza de el otro sujeto salió a la luz y no la aceptó, se levantó por su cuenta y lo vio expectante para que lo guiara. A Luzu no le importó, no pensaba rogarle.

El camino fue silencioso, ninguno hablaba ni decía nada, sin embargo a pesar de ser extraños era un silencio cómodo, ninguno podría explicar el cómo o por qué de eso pero estaban bien con ese silencio. Cuando llegaron a una casa de madera con todos sus cultivos al rededor Luzu llamó a la puerta, del interior salió un señor ya mayor con barba blanca.

—¿Qué sucede héroe Luzu?— preguntó con cortesía.

—Este chico vino por el portal de los Santos y este se rompió, ahora no tiene manera de regresar ¿Sabe cómo reparar dicho portal?— cuestionó Luzu.

—Pues tengo una idea, pero tardará días—.

—¿Cuántos exactamente?— interrogó exasperado el extraño.

—Unos veintidós o veintitrés días— contestó Merlon después de pensar.

—¡Eso es muchísimo tiempo!— exclamó —¿No se puede antes?—.

—No hijo, tenemos que hacer cálculos y preparativos, si nos apresuramos podríamos dañar el portal y nunca más volvería a funcionar— explica.

El sujeto se queda callado, accede y agradece, después se va de ahí. Luzu lo sigue ¿A dónde irá ese hombre? Se preguntaba el de jeans rotos.

—¿Por qué me sigues capullo?— cuestionó.

—Para saber a dónde vas, eres nuevo y no sabes de los peligros que hay aquí— menciona.

—Se cuidarme solo, en los Santos lo hacía—.

—Ah ya... Bueno, esto no es "los Santos", esto es Karmaland y hay muchos peligros, algunos por los bichos que salen de noche u otros por propios ciudadanos del pueblo, necesitarás mi ayuda— comenta.

—No necesito la ayuda de nadie, payaso— se limita a responder.

—¿Y ya sabes dónde te quedarás?—.

Esa pregunta le fue como un balde de agua fría, en realidad no sabía que hacer, solo pensaba en volver pues la ciudad sería un caos. Miró a Luzu y aún con su expresión fría negó la cabeza.

—Bueno, tengo una cuarto de invitados en mi casa, puedes quedarte ahí si prefieres— ofreció mirando hacia otro lado.

—Gracias—.

—Pero una cosa— levantó su dedo índice— Dime tu nombre, no se quedan extraños en mi casa— mandó.

El extraño deseó soltarle una maldición, a él nadie le ordenaba nada, pero la verdad es que el chico de suéter negro había sido demasiado amable hasta el momento, era un detalle que debía.

—Reborn— contesta.

—Bueno, es un gusto Reborn— sonrió.

🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙

Espero les guste el primer día, por cierto, todos los días estarán sucediendo en la misma historia

Firma

LaDelCabelloAzul23♪

LuzubornMonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora