Día 2: "Serenata"

412 60 0
                                    

El día empezó temprano para el castaño con heterocromía, siempre se levantaba a las cinco de la mañana para hacer ejercicio, normalmente a esa hora se encontraba en el gimnasio de su casa haciendo su rutina de sentadillas o así. Pero esta vez le extrañó algo que vio, era la luz que salía del cuarto de invitados. Intrigado decidió acercarse y tocar la puerta, al instante salió un sudoroso chico teniendo ya mechones pegados a su frente.

~Se ve verdaderamente sexy~ pensó Luzu.

—¿Te desperté?— preguntó con educación.

—¿Eh? No, en realidad esta es la hora a la que hago ejercicio y al parecer tú también— menciona.

—Que hijo de puta más listo—.

—Ya basta— se le acabó la paciencia a Luzu —No me agrada que utilicen ese lenguaje conmigo— se gira —sólo venía a invitarte a mi gimnasio, está en la planta de arriba de ese edificio— lo señala.

Después de eso se va, Reborn piensa en lo que el chico un poco más bajo que él le comentó, la verdad era que eso no eran los Santos y ese no era uno de sus empleados, no podría tratarlo con inferioridad. Luego de unos minutos aceptó la oferta, entró al gimnasio y quedó maravillado, estaban todos los aparatos que necesitaba. Se dispuso a hacer ejercicio, él no era de disculparse por una gilipolles así y Luzu lo entendió sin necesidad de las palabras.

Cuando terminaron se bañaron, Luzu le prestó ropa y lo esperó en la cocina para desayunar. Después de eso se concentró en verter su vinito barato en las botellas para llevárselas a Rubius quien se las había encargado.

—¿Qué haces?— preguntó saliendo de la nada.

—¡Joder! Que susto tío— se llevó una mano al pecho.

—¿Ahora quién debe cuidar su lenguaje? Eh capullo— cuestionó molesto aunque le causó gracias asustarlo.

—Agh, olvídalo— suspiró —estoy haciéndo mi vinito, a eso me dedico, tengo que hacer una entrega a un amigo... ¿Quieres acompañarme?— interrogó con amabilidad.

—¿Puedo ir?— preguntó de vuelta extrañado.

—Of course—.

—¡Let's fucking go!— exclamó.

Luzu no pude evitar mostrar una sonrisa, le agradaba encontrar a alguien más que supiera Inglés al igual que él y también sentía contagiosa el entusiasmo del otro. El de suéter negro guardó el vino en una caja de madera, Reborn se ofreció a llevarla y Luzu lo agradeció, no necesitaba ayuda pero ese gesto le hizo sentir que estaba comenzando a tener una especie de confianza entre ellos.

Cuando pasaron por las vías del tren de Rubius empezaron a escuchar música proveniente de la entrada principal de Willy, ambos chicos se quedaron a ver qué era lo que pasaba.

~Aw, que lindos sweeties~ pensó Luzu.

No lo diría en voz alta, se supone que ya había cambiado su actitud tierna.

—¿Qué pasa allí? — cuestionó Reborn.

—Es una serenata, el búho que está cantando se llama Fargan, es novio de Willy, el dueño de la casa que está con la cara roja en la puerta— mencionó.

—¿Y para qué la serenata?— interrogó.

—Es porque cumplen un año de noviazgo, eso hacen algunas personas ¿Tú nunca has tenido pareja?— preguntó Luzu.

—Eso quedó en el pasado—.

Reborn siguió caminando hacia delante el de suéter negro supo ue metió la pata hasta el fondo, se sintió mal, no sólo por haber hablado de más sino también porque conocía ese sentimiento.

—Si te sirve de algo... mi última relación terminó mal también— se encogió de hombros —así que si quieres hablar aquí estoy.

Luzu le dedicó una sonrisa, Reborn la miró durante unos segundos, era preciosa y esos ojos de distinto color que mostraban empatía eran tan atractivos.

🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙🦋💙

Vamos con calma, al cabo que tenemos todo un mes para contar esta bonita historia entre ellos uwu

Firma: LaDelCabelloAzul23♪

LuzubornMonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora