Día 18: "Sacrificio"

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Segunda dedicación para @TheRavilonely me encantan tus comentarios del día 5, sobre todo el de "Tiene tres demonios cuidandolo, uno vivo y dos muertos ¿Quien querría meterse con él?" JAJAJA muy cierto, perxita de ese One-short es intocable uwu

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—Bien, creo que ya es todo por hoy, picamos mucha piedra...—.

—Y no conseguimos ni un puto escarabajo— murmuró enojado.

—No pasa nada Reborncito— sonrió.

Luzu le dio un leve apretón en el hombro de consuelo. Luego ambos subieron hasta la casa pues habían bajado a la mina a buscar los tan codiciados escarabajos que todos estaban deseando pero no tuvieron suerte al encontrarlos.

Al llegar a la casa Reborn se tiró un rato en el piso junto a Manolo, el mayor hizo esto por el calor que le había ocasionado estar allá bajo cerca de la lava y el cerdito sólo aprovechó para acurrucarse con el humano. El dueño de la casa los vio con ternura y les tomó una foto para capturar dicho momento pero el sonido del click le delató haciendo que Reborn le mirara.

—¡Pe-perdón!— dijo avergonzado.

—¿Qué hiciste?—.

—Les tomé una foto para agregar al álbum— respondió mirando a otro lado.

—¿Un álbum? I want to see it—.

—¿Enserio?— cuestionó.

El mayor asintió así que Luzu fue a sacar un libro de un armario que tenía ahí en la sala, después de eso se acostó a un lado de Reborn ahí en el piso y levantándolo se lo mostró.

—Esta fue de cuando nació Manolo, era tan chiquito— menciona enternecido.

—Pero si es bonito el cerdo desde chico— añade Reborn.

Manolo les dedica un oing después de acomodarse en medio de ambos y cerrar los ojos para poder dormir. El chico de suéter negro da vuelta a la página y cuenta diversas anécdotas detrás de cada una de las fotos que estaban acomodados en el álbum.

—Y esa fue la escultura que hice de Manolo, me tomó mucho tiempo hacerla— sonríe.

—¿Y qué le pasó?— pregunta.

—Después de una misión pasaron muchas cosas en Karmaland, se destruyeron unos hogares, entre esos la mía... Vaya suerte— murmura lo último —Pero después todo volvió a la normalidad aunque los dioses no pudieron regresar mi escultura— se lamenta.

—Que dioses más gilipollas— menciona.

En el instante se escucha el ruido de un rayo que impacta hacia al techo de la casa pero no pasa nada porque ellos se encontraban adentro.

—Cuidado con lo que dices Reborncito— ríe.

—Tch—.

Reborn decide cambiar de foto con un poco de enfado, no le gustaba tener que guardarse sus comentarios pero tampoco quería un rayo en la cara. Al ver la nueva hoja divisó una foto donde se veía a una chica rubia que abrazaba a un Luzu sonriente, por alguna razón no le gustó la cercanía de ambos.

—Ella es Lanita, fue de nuestra primera cita la cuál ya te conté que me dejó como pringado— ríe —pero es un bonito recuerdo—.

—¿Por qué rompieron?— interrogó sin mostrar el verdadero interés que tenía ante esa pregunta.

—Antes de conocerla ya me gustaba alguien, sólo que lo dejamos en pausa, después de salir un poco con ella nos dimos cuenta que era mejor ser amigos y volví con mi anterior pareja... aunque claro... Eso no duró mucho— susurra lo último.

Reborn nota la tristeza en los ojos del contrario pero a la vez su sonrisa, como si le hubiera dolido pero a la vez ya sólo haya quedado como un bonito recuerdo. Ante esto decide cambiar la conversación con una duda existencial que tiene desde que vio las fotos.

—¿Qué le pasó a tus ojos? Porque en las fotos se ven ambos azules—.

—Ah...— suspira —fue por un sacrificio que hice—.

Luzu se estira en su lugar para después girarse y ver al más alto. Reborn le imita quedando ambos cara a cara aunque algo separados porque Manolo no les permite acercarse demasiado.

—¿Un sacrificio?¿Qué clase de sacrificio?— interroga.

—Veras, entre Auron y yo hubo peleas en medio, algunas muy fuertes y...— desvía la mira al cerdo —una traición, yo tenía un sueño del cual todos sabían pero el mísero voto de Auron me lo negó— niega con la cabeza mientras cierra los ojos —a causa de eso yo le lancé una maldición que lo convirtió en un ser de miel y a veces fuego— explica.

—¿Miel? ¿Eso se te hace una venganza?— pregunta.

—Cállate ¿Si?— sonríe con ironía —yo no sabía usar esa magia, fue gracias a los dioses oscuros que obtuve la poción, después de semanas hicimos las pases así que debía regresarle su aspecto anterior, sin embargo...— suspiró —los dioses oscuros no hacen bondades sin cobrar un precio, en este caso fue cambiar mi ojo derecho a rojo para poder darme la poción que les pedí— lleva su mano a la cara —supongo que es un recordatorio de que hice cosas muy malas con esos dioses... Como si me marcarán—.

El silencio inunda la sala, ahora Reborn ya tenía claro que Luzu había hecho cosas muy malas en el pasado, pero estaba seguro de que ya no era el mismo chico oscuro de esa época, las circunstancias que había vivido junto a él se lo demostraban.

—Pero lo volvería a hacer— le mira a los ojos —Si hay que pagar un sacrificio por el bien de alguien no me importa ser yo quien actúe— sonríe.

Reborn iba a abrazar al chico, tenía miedo de que Luzu hiciera algo peligroso por personas que él pensaba no valían la pena.

~Talvez el mini policía sí~ pensó.

Pero no pudo acercarse al chico por el ronquido de Manolo quien los hizo salir de esa burbuja de seriedad que habían formado. Ambos rieron mientras el chico de ojos con heterocromía acariciaba al cerdo, ahora el chico de chaqueta azul podía apreciar más la belleza de esos ojos de distinto color.

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LuzubornMonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora