Señorita Kim | Jenlisa

CAPÍTULO 4

-Señorita Kim, ¿Qué hago con el cuerpo de Kai? - Wang preguntó

-Arrojenlo a un río o yo que sé pero desaparezcanlo-ordenó - Ah y Wang, para la próxima vez, ya que ahora conoces a Lisa, ella no está a la venta - Jennie se enfureció mucho con Wang cuando lo vió dirigiéndose a Lisa

Necesitaba nuevas chicas para la venta del fin de semana, pero comprendió que el fiel hombre no la conocía y por eso lo dejó pasar, la muchacha le caía bien a Jennie y eso bastaba para defenderla de cualquier asunto

-Estás disculpado Wang, hiciste un gran trabajo con Kai, no pude ser yo por mis planes, pero me alegra que resultase bien - Jennie se puso de pie desde su escritorio, manejaba todos sus trabajos desde la oficina de vicepresidencia de Kim's House - Dile al equipo que tienen el día libre, la venta ya está lista, Tzuyu esta entregando la mercancía así que no hay nada más que hacer por hoy pero para ti tengo un nuevo trabajo

- Dígame señorita Kim - habló el hombre

- Investiga todo sobre Lalisa Manoban

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- Jennie, no te encariñes con esa mocosa -Jisoo regañaba a su hermana menor por sus ocurrencias

- No es encariñamiento, ella me cae bien, así que no veo cual es el problema en que quiera ayudar a una amiga -se encogió de hombros mientras reía - Y no es una mocosa

- Jen, tu casi no tienes amigas - protestó - Y deja de reírte, te castigaría por esto pero se que no lograría nada, solo deja de ingerir ese polvo cada vez que te estresas! - Jisoo estalló su puño contra su escritorio

Antes de ingresar a la oficina encontró a Jennie consumiendo aquel polvo blanco que le prohibió porque si su comportamiento normalmente era peligroso, con la sustancia era aún más y no se imaginan como

- Chu, me pidieron cinco niñas para esta semana a un buen precio, pero sabes que no me meto con niños, eso implica perder a uno de mis mejores clientes y una buena cantidad de dinero, y para colmo a Tzuyu no le pagaron lo acordado por la mercancía - a este punto del enojo de Jennie, ya se le había bajado el efecto de la sustancia

-Es mejor perder un cliente, que vender niñas, Jen, sé que nunca me meto en tus cosas pero ya es hora de que dejes el negocio -Jisoo le dedicó una mueca seria

- Esa es mi decisión, hermana - iban a continuar hablando pero el celular de Jennie sonó - ¿Bueno? Oh, si Wang lleva los informes que conseguiste a casa, estaré en unos minutos - colgó

-¿Qué informes? ¿Qué necesitas ahora?

- Solo necesito conocer más a la persona que le regalaré un viaje - sonrió

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- Es lo que pude conseguir señorita Kim - Wang y Jennie estaban en el despacho de su mansión

-Veamos : nacimiento, nombres, dirección, tipo de sangre - leía - Hiciste un gran trabajo Wang - felicitó al hombre mayor - Puedes retirarte, espera un cheque extra esta semana - le guiñó un ojo a lo que él hombre hizo una reverencia y se retiró

Jennie pasó toda la noche leyendo los informes de Lisa, se enteró de la muerte de sus padres, de sus estadías en algunos hospitales a causa de golpes, eso hizo que algo dentro de ella se removiera

¿Dolor? ....

Con un vaso de whisky es su mano, se prometió ayudar a Lisa en todo lo posible, no porque sintiera algo con ella, la muchacha le parecía hermosa pero ese no era el asunto

Se iba a retirar de su trabajo en poco tiempo, quería empezar a hacer bien las cosas, y Lisa pasó una adolescencia difícil igual a ella y para Jennie, eso hacía una conexión entre las dos

-Oh! por favor! no hagan eso en el lugar donde me siento! - Jennie salía de su despacho, yendo hacia la sala donde su hermana y su cuñada estaban besándose al punto de que casi se sacan la ropa

-Pensé que ya estabas dormida, hermanita - Jisoo algo agitada se puso de pie acomodando su ropa

- Estaba ocupada en algo, demoré más de lo esperado, hola Roseanne -Jennie le sonrió pícara

- Hola, Jennie - esta solo agachó la cabeza, aún estaba algo sonrojada y agitada luego del suceso pero pronto se le vino a la mente una pequeña venganza - ¿Es cierto que estas enamorada de una muchacha de un café?

- ¿!Que?! ¡Por supuesto que no! ¡No creas todo lo que tu esposa te dice!

- Jen, te lo repito, tu nunca dejas que nadie se te acerque, ¿Cómo con ella es posible?

- Siento que con ella no me nace el sentimiento de hacerle daño - se encogió de hombros - Sigan en lo suyo, tengo sueño, buenas noches - y subió las escaleras con una sonrisa, desviando el tema del matrimonio y pensado en su plan el cuál le estaba saliendo perfectamente bien, pronto tendría su llave..

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Jennie iba en su Ferrari a una dirección, se estacionó en un lado dónde nadie la viera, observando como Lisa salía de una casa, si es que se considera así, tan pequeña que ella se sorprendió demasiado, llevaba una pequeña mochila y algunos periódicos apoyados en sus brazos

"Bien ¿Jennie Kim espiando? ¿Que demonios Te pasa Jennie?" Gritó su subconsciente logrando que Jennie viera la realidad, ¿Porqué mierda ella estaba haciendo eso?

Jennie encendió su auto y se dirigió hacia Kim's House, ella quería ayudarla, pero ¿Espiarla y tratar de regalarle cosas? Eso ya era mucho y Jennie aceptó la realidad, ese no era el objetivo

Estaba furiosa con ella misma, inhaló su polvo blanco una vez que llegó a su oficina y una sonrisa macabra se formó en su rostro al saber que hoy era día de cobro

Sus días favoritos....

-¡¿Vas a pagarme ahora!? - Jennie Kim le gritó furiosamente al hombre que se desangraba gracias a una bala en su costado izquierdo

- Conseguiré su dinero señorita Kim, lo juró, ¡ahhhh! - el hombre chilló cuando Jennie posó su tacón en su herida

- Eso escuché desde hace algunos meses, te dí un mes más de plazo porque eras un buen comprador, lastima que no esté de ánimos hoy - quitó su tacón y se dirigió a la salida de aquella casa destruida -Chou, encargate de buscar con que nos pueda pagar, y llevalo a un viaje del que nunca regrese - Tzuyu solo sonrió, cerrando la puerta de aquella casa con varios de los hombres de su equipo dentro

Esa era Jennie Kim, no andar espiando a adolescentes universitarios pobres

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- Agradece que mis hombres están ocupados, porque de lo contrario sufrirías - Jennie tenía su tacón en la cara de aquel joven que compraba un poco de droga, Jennie no contaba que este quisiera robarle porque la vió sola esta vez

Que equivocado estaba él chico si cree que Jennie Kim era una mujer débil

- Lo siento, señorita Kim - logró articular el chico a lo que Jennie soltó una carcajada, con un lo siento no arreglaría nada

- Quieres vivir ¿No es así? - el chico asintió como pudo - ¿Tienes el doble de lo que me pagas? - él chico ahora negó nervioso - Lástima, imbécil - quitó su tacón del rostro del joven y empezó a patear su estómago

Haciendo que la punta de su tacón se clave en éste acompañado de un grito pidiendo que pare

- Te dejaré vivir por esta vez, bueno si es que lo logras - Jennie dejó inconsciente al muchacho escupiendo sangre de su boca y rostro

Fue un día cansado para Jennie, sin pensar a dónde se dirigía al final del día, pero cuando entró en razón, ya estaba empujando la puerta para ingresar a Coffe's Love, dirigió su mirada hacia donde estaba acostumbrada y encontró una adorable escena.