CAPÍTULO 22

33.4K 2.3K 2.3K
                                    

Jennie salió del gran edificio, se dirigió hacia la parte trasera de éste donde solo se permitía personal autorizado, abrió una pequeña puerta y bajó las escaleras con aires de grandeza

- Pero mira a quien tenemos aquí - una sonrisa ladina se formó en su rostro, Park ya estaba aquí sus con dos trabajadores más quienes sostenían el cuerpo del joven golpeado

- ¿S-señorita Kim? - su mirada reflejaba miedo al mirar quien ingresó por la puerta

- Cuanto tiempo Hyunjin - sonrió, el chico retrocedía aunque lo estuvieran sosteniendo cuando Jennie se acecaba

- Señorita Kim.... yo... no quise hacerlo, solo fueron unos cuantos dolares.... soy cliente recurrente - comentó con miedo

- Que bueno que lo comentes porque te haría pagar doble, pero ese no es el tema por el que estoy aquí - Jennie empezó a caminar de un lado a otro con una gran sonrisa, apesar de todo le agradaba su trabajo - ¿Qué tienes en la mano, Hyunjin?

- U-un anillo - el chico ni se había dado cuenta de que la mirada de Jennie lo recorría

- ¿Aún te dedicas a robar para pagar nuestros caramelos? La verdad no me importa donde consigues el dinero pero esta vez cruzaste la línea - Jennie negó chasqueando su lengua aun caminando

Hyunjin siempre robaba para conseguír la droga que vendia Jennie, pero la última vez no le pagó completamente y el joven huyó estafandola, lo dejó pasar porque el era buen cliente

- Y-ya le dije que solo fueron unos cuantos dólares, sigo recurriendo a ustedes cuando tengo dinero - habló con miedo, Jennie se dirigió a los estantes de tortura sacando una pistola de clavos guardandola en la cintura detrás de su falda, ella sonrió y el chico tembló

- Dame la puta tarjeta de crédito, Hyunjin - dijo mientras se acercaba

- P-pero pero... ¿Qué tarjeta? - Jennie suspiró frustrada, estaba perdiendo el tiempo aunque le divertida

- Yo tengo la tarjeta, señorita Kim - habló Park entregandosela, Jennie la tomó

- ¿Me lees que dice aquí, Hyunjin? - le hizo observar el centro de la tarjeta donde yacía un nombre en dorado

- J-Jennifer... Ruby Jane Kim - terminó de leer y Jennie a puño cerrado dió su primer golpe en el rostro del chico haciéndolo quejarse sacando sangre de su pómulo - ¡aah! P-pero yo se lo robé a una mugrosa que... ¡aahh! - Jennie había dado otro golpe aún más fuerte haciéndolo caer al suelo rompiendo su nariz

- Saquen su camiseta - ordenó

- ¿¡Qué!? Pero... ¡Pero yo no sabía que era suya! ¡Ella fue la culpable! - el chico forcejeaba para no dejarse quitar la prenda, hasta que uno de ellos golpeó su abdomen haciéndolo chillar y logrando sacar la camisa

- ¿Recuerdas la vez que casi follamos? eras un mocoso con una pequeña polla, al parecer aún la tienes - Jennie se burló, el chico tenía miedo pero estaba enojado - me alegro de haberme arrepentido de tan pequeña cosa, pero me sirvió para darme cuenta de esto - Jennie pasó su dedo índice delineando el tatuaje que tenía el joven en su pecho mientras sus hombres aún lo sostenían por la espalda

El chico tembló por el tacto, si iba a morir al menos creía que Jennie iba a follar con él, Jennie se acercó hasta su oído y susurró - Le robaste a mí mujer, imbecil, la cuál la tiene más grande que tú, sostenganlo fuerte - habló una vez que se separó

- ¿¡Q-ue pero...!?

- ¿Quieres la tarjeta, Hyunjin? te daré la tarjeta - los hombres agarraron con fuerza al chico mientras forcejeaba, Jennie posó la tarjeta en el pecho del chico donde tenía su tatuaje, sacó la pistola de clavos de su espalda y sin más, le clavó justo ahí

Señorita Kim | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora