NEGANDO EL AMOR | TOM HOLLAND (editando)

TWENTY THREE: STRONGEST PROBLEMS

CAPÍTULO 23

PROBLEMAS MÁS FUERTES

Tom

CORRÍ RÁPIDAMENTE, SIMPLEMENTE LA META ERA LLEGAR AL LUGAR DONDE ESTABA Y AYUDARLA. Creí que se había desmayado o algo parecido, pero no fue así. Me tranquilice cuando oí un pequeño sollozo salir de sus labios. Termine estando a su lado, la abrace como si mi vida dependiera de ello, porque sí mi felicidad dependía de ella, si no se encontraba feliz simplemente no podía serlo. Y en especial, no podía verla llorar.

— Lo que sea que está pasando, acabará tarde o temprano — le susurre mientras seguía a su lado — Quiero saber que está pasando cariño, quiero ayudarte.

— Tom es complicado — sollozo, lo que me rompía el corazón — Porque tuvo que venir ahora, no lo entiendo. Era fácil que se quedará allá, como todos los cumpleaños de Andrew.

— Quiero ayudarte, pero si no sé qué está pasando, no puedo cariño. Por favor — suplique esperando que lo hiciera.

Dio un pequeño suspiro — Tiene que ver con Sebastián — hablo intentando no quebrarse, y ahí fue automáticamente que mi rostro endureció totalmente — Hay algo que te dije, ni a nadie. Nunca puse denuncia, ni nada parecido porque mi padre me lo pidió.

El fuego subió con cada palabra que decía, las ganas de tomar represalias me carcomía, no me importaba ahora que esa persona fuera mi suegro, ni que fuera su padre. No se merecía a una hija como ella.

— Fueron por los tratos que tenía su padre con mi padre, ninguno quería una mancha en la vida de Sebastián — escupió el nombre — Nadie sabe, ni mi madre, ni Andrew. Luego, al parecer él desaparecido, alguien cambió sus boletos, creyeron que había sido yo. Así que, ahora al parecer, por lo que han dicho, debo casarme con él.

Si había estado enojado en la vida, esta era la peor. No iba a perderlo, me rehusaba, además, todo fue... mi culpa.

Si tan solo no hubiéramos querido tomar represalias contra él, nada de esto estaría pasando tal vez — Sophia — me atreví a decir — Fuimos nosotros.

— ¿Qué? — dijo confundida.

— Yo cambie los boletos, y lo mandamos al lugar desolado, eso era una...No lose, quiero pedirte perdón, no quería hacerlo. No quiero perderte.

— Tom — llamo y se levantó de su lugar — No quiero perderte tampoco, pero necesito estar sola aquí, algo se me ocurrirá.

— No me pidas alejarme de ti en este momento — suplique poniéndome de pie — No este momento, juntos podemos buscar una solución, no te quedarás aquí.

— Por favor cariño — cogió mis mejillas por las que ya habían empezado a caer algunas lágrimas — Solo necesito dos días, por favor. Tengo todo lo necesario — se mordió el labio — Descansa, y ve a la fiesta de mi hermano, dile que lo siento por no estar ahí. Pero nada de lo que hemos hablado hoy, se lo impulsivo que es, y nada a Harry, ni a Sam, a nadie.

Di un suspiro y me rendí — Bien, recuerda que te amo. Cuídate — ella dejo un beso en mi mejilla, y se alejó.

Me preocupaba dejarla aquí, no había otra opción. Sabía que necesitaba pensar, y yo también lo haría. Salí y me fui caminando de regreso a mi casa, esta vez no me canse, estaba demasiado ocupado pensando en maneras de solucionar la situación. Realmente su padre tenía una ideología retrograda, casarla con ese maldito. No, no lo iba a permitir. Pero tampoco sabía cómo impedirlo.

Llegue a casa y no salude a nadie, solo me tire en mi cama y me quede mirando a la ventana. Debía ir a la fiesta, al menos para avisar.+

(...)

Harrison condujo hasta la casa de los Scott. No me apetecía celebrar, y los chicos lo sabían. Me habían llenado de preguntas en el carro, sin embargo no respondí ninguna, no podía. Bajamos y juntos fuimos a saludar a Andrew, cada uno se acercó a él con un presente, yo simplemente no traía nada.

— Que la pases bien, feliz 20 años — salude sin muchas ganas.

— ¿Mi hermana Tom? — preguntó confundido.

— Quiso que te diga que lo siente, no va poder venir, no puedo explicarte mucho, solo eso — apenas lo dije salí corriendo hacia otro lugar.

No podía haber día más idóneo para celebrar. A lo lejos vi a su padre, y sin duda no había alguien más hipócrita en la vida. Supe que solo así no podía ir, necesitaba valor, y ya saben lo que dicen. Además que quería olvidarme de todo, no quería sufrir más.

Me acerque a la barra y fui pidiendo cerveza tras cerveza, creo que llego un momento en el que ya no podía más, solo quería ir y encararlo, descargar todo mi coraje. Empecé a caminar tambaleándome, no sentía equilibrio, y mi cerebro dolía. En un momento casi tropiezo, pero sentí unas manos sostenerme. No era ni Logan, ni Chris, ni mucho menos Harrison. Este era un cuerpo más pequeño, Olivia. No oí nada de lo que dijo, solo sé que desde ese momento todo se volvió borroso. 

Gracias por todo y por leer, no se olviden votar. Nose que tal quedo el capítulo, espero que bien, recuerden que dentro dos días se extrena The Devil All The Time ahre . Cuídense.