Desayuno nocturno

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—Hoy voy a salir— dije mientras "desayunábamos" a las 10:00 de la noche. Me miró un poco preocupada. Sentados medio desnudos en la mesa de la cocina, sólo con una luz de afuera alumbrándonos entrando por una ventana abierta, obviamente se sentía frío, y más con la mirada gélida que me dedicó, pero yo ya había aprendido a evadirla.

—Ya sabes que de todas maneras lo haré.— jugueteé con la cuchara del plato de cereal, ella le dio una cucharada al suyo, y me seguía mirando.

—Lo sé, pero tenía que intentarlo.— Terminó de comer y fue a nuestra habitación (todavía me parece irreal llamarla "nuestra") a vestirse. Ella trabajaba en un hospital en la sección de "Urgencias", turno de madrugada. Yo escribía relatos para una página de literatura que a veces eran representados en un grupo de teatro. Con eso habíamos podido alquilar un pequeño departamento en el que ella no pasaba mucho tiempo, y los días que me encerraba a escribir no me importaba donde estuviera mientras tuviera una computadora y comida.

—Me da miedo que llegues a esa sala y no pueda hacer nada para salvarte.— escuché que me decía desde nuestra cama.

—Sé que si llegó ahí estarás tu para salvarme, desde hace mucho te confié mi vida, y, sé que no fallarás.—

—La última vez no fallé pero estuve cerca— escuché un cerillo encenderse —no creo que pueda volver a pasar por eso.— Fui a la habitación, estaba fumando en la ventana, vestida. No podía reclamarle, así que la rodeé con mis brazos y me pegué a ella y su olor a perfume y tabaco.

—¿Es necesario que lo hagas?— preguntó sin mirarme.

—Sabes que sí.— La besé detrás del cuello.

—¿Aún si reviso tus heridas?— Se volteó con una mirada tierna y sonrisa traviesa, palpó un par de cicatrices en mi vientre.

—No tienes tiempo— respondí a sus besos, embobado.

—Exactamente, no tengo tiempo.— se separó y se dirigió otra vez a la cocina, donde estaba su bolsa.

—Si quieres, tendrás que volver por tu propio pie.— se terminó de arreglar y fue a la puerta.

—Vámonos— asentí derrotado.

Cumbia de Medianoche (Primera Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora