Traté de enviarle un mensaje a Andrea, debía estar demasiado ocupada atendiendo a los "quemados" así que le dije que me llamara cuando pudiera.
Ahora me preocupaba por ella, para que saliera de ahí. Tenía un muy mal presentimiento respecto a todo, y mi imaginación yendo de un escenario a otro no ayudaba a mi paranoia. Pero si quería sacarla de ahí necesitaba saber lo que estaba pasando.
Conocía a un tipo que le gustaba observar a otros y meterse en asuntos peligrosos, sorprendentemente seguía vivo pese a eso. Podría saber si algo había pasado en la central eléctrica y si estaba relacionado con los quemados, aunque francamente no sabía si había relación alguna entre el apagón y la gente que se quemó las manos.
El tipo en cuestión le decían "el Benny" y no le gustaba decir su nombre real, pero había averiguado que se llamaba Juan Alberto García. Normalmente lo encontraba a unas calles de los policías, y efectivamente ahí estaba. No tenía casa que yo supiera, siempre estaba en las calles o juntándose con pandillas, así que creo que no importaba. Estaba sentado fuera de un local de luces y accesorios para auto, cerca de un callejón en el que supuse planeaba pasar la noche. Me estacioné y lo abordé.
—Mi Benny, ¿Qué cuenta?— le dije a modo de saludo.
—Los minutos chico. ¿Los viene a contar conmigo?— dijo sin levantarse
—Los minutos y algo más.— me senté a su lado
—¿Qué quiere que le cuente ahora? Tengo muchas historias que aún guardo y le podrían interesar.
—Hoy me gustaría que me contara sobre la eléctrica, trabajo ahí según entiendo ¿no?
—Investiga el apagón ¿verdad? Pues entendió bien. Trece años estuve allá dentro y pues ya ve para que sirvió ¿No tendrá un cigarro o algo para relajarme las palabras?
Busqué en mis bolsillos y lo único que encontré fue un chicle de fresa.
—¿Le sirve?— se lo ofrecí
—Pues démelo.— dijo. Se lo di y él se lo echó a la boca
—¿Sabe porque pasó eso?
—La mera verdad, no tengo idea. Es la primera vez que pasa.
—¿No cree posible que alguien haya tratado de sabotear el sistema eléctrico?
—Lo consideré pero sería muy difícil lograr lo que pasó ayer. Muchos cómplices, coordinación, mucho esfuerzo para dejar a oscuras unas cuantas colonias por unos minutos.
—¿Tiene alguna idea?
—Por más que lo pienso no entiendo que pudo haber pasado para que fallara así, las fallas ocurren en un transformador a la vez, no tantos, tan separados y con fuentes diferentes. El tiempo tampoco ayuda, fue muy poco, no se reparan tantos tan rápido. No tiene sentido.
Me quedé pensando a su lado un rato, en silencio, escuchándolo mascar.
—¿Puede llevarme a la eléctrica?— preguntó
—¿Quiere ir?
—No a investigar precisamente, hace mucho tiempo que no voy y me gustaría verla otra vez. Podría contarle otras cosas en el camino.
—Y yo aún tengo preguntas. Súbase, de todas maneras pensaba ir allá.—
Ambos nos levantamos y nos subimos al carro.
—¿De qué año es su tsurito, joven?
—2002— contesté mientras giraba la llave.
—Ta' bonito su carro...
ESTÁS LEYENDO
Cumbia de Medianoche (Primera Versión)
Short StoryUn joven escritor hace un ejercicio de inspiración saliendo a pasear en la madrugada, teniendo varias vivencias interesantes que le ayudan a escribir, y vivir. A la vez que un misterio se desarrolla en el lugar donde vive