Orange [VMin]

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¿Qué hacía él aquí? Simplemente estaba parado mirándome y sonreía sin saber qué decir.

—¿Se te ofrece algo? —le pregunté. Mi abuela me contó sobre él, a veces va a la casa a ayudarle. Dice que es como un nieto. Ni siquiera he tratado con la abuela pero me siento algo celoso.

—Vine a saludar —me hice a un lado para que pasara. Se quitó su sombrero y me sonrió tímido—. Hola, soy Kim Taehyung.

Ya veo. Vino a saludarme. Somos de la misma edad y se siente obligado a hacerlo.

—Hola, yo soy Jimin —él sonrió y me jaló del brazo—. ¿Qué haces? —pregunté asustado.

—Ven conmigo. Debes conocer este lugar.

—Es demasiado temprano y aún no he limpiado el baño.

Me soltó.

—Limpiemos juntos.

—No. Es la casa de mi abuela.

—Yo conozco esta casa. Verás soy hijo del fuego yo llegué de las cenizas.

—Eso no tiene sentido, y si es así, entonces debes irte, podrías incendiar aquí.

Él frunció el ceño y pasó.

—¡Abuelita!~ —canturreó.

¿Qué demonios? Ignoré que había entrado y seguí con mi tarea, cuando pasé, miré a mi hermano mensajeando con alguien. Yo seguí en mi plan de terminar rápido para poder explorar.

Pero cuando fui por las cosas, alguien ya estaba lavando el baño. Taehyung tallaba el piso con mucha fuerza. Rodé los ojos y me metí a tallar las paredes.

—Le debo mucho a esta familia —dijo mientras tallaba—. Si te sientes aburrido puedes ir conmigo, puedo enseñarte muchas cosas. O podemos salir a jugar.

—Tengo trece.

—Yo también, ¿no es genial? —sonrió enormemente, su sudor comenzaba a escurrirse por su rostro.

—Me refiero a que los chicos de nuestra edad ya no hacen cosas así. Normalmente van al cine, fiestas. Nos conectamos por internet y jugamos juegos de supervivencia. También practicamos algún deporte.

—Soy malo en los deportes y no entendí lo otro, pero suena aburrido. ¿Se supone que eso es divertido? Yo tengo trabajo y me gusta hacerlo. También tengo un trabajo secreto, tu abuelo fue el que me dejó a cargo.

—¿Mi abuelo?

—Sí, no tenía idea de que tuviera nietos.

Seguí tallando sin decir nada. Me hubiera gustado pasar más tiempo con mis abuelos. Sentía que para mi abuela yo era como un extraño. Ni siquiera les contó sobre nosotros a este chico.

Después de lavar el baño. Taehyung seguía en la casa, se sentó junto a la abuela y sin decirle nada tomó sus cosas de bordado y comenzó a bordar una flor que ya estaba empezada.

—¿Qué haces? —pregunté molesto.

—Déjalo, es de él —dijo mi abuela.

—Puedo enseñarte a hacerlo —sonrió Taehyung extendiendo su dibujo—. Yo hice el dibujo. Es una flor que nació por las cenizas de la lava que descendió de un volcán.

—Tiene una obsesión con el fuego —me comentó mi abuela.

—Yo vengo de ahí —señaló la flor.

Se escuchó un balde ser golpeado repetidas veces. Taehyung levantó la cabeza y corrió hasta la puerta.

—Seguro ya está la comida, adiós abuela y Jimin, hay que salir en un rato.

—Sí —contesté y se fue corriendo.

—Es un buen niño —dijo mi abuela. Me senté a un lado de ella esperando a que me contara alguna historia sobre ella. Siempre quise saber historias de la familia. Más sobre mis antepasados, pero nadie me decía nada.

—¿Cómo era el abuelo? —pregunté, ella se quedó callada. Se negó a hablar conmigo. Le hice más preguntas y sólo se encogía de hombros. Era inútil, incluso me dieron ganas de llorar.

Cuando le pregunté a mis padres sobre los abuelos ellos también me ignoraron y sólo hablaron del terreno.

Tiene buena tierra, decían. Es demasiado grande, decían.

Pero el abuelo era un hombre duro, él no quiso darle el terreno a sus hijos porque ninguno hacía algo por él.

—¡JIMIN! —comió demasiado rápido, al parecer. Salí—. ¡Sígueme!

Salió corriendo y le seguí, no puedo creer que en verdad esté haciendo esto. No lo conozco, podría matarme. Me llevó hasta detrás de las granjas. Estábamos en silencio y él parecía apreciarlo. Volteaba a todos lados y sonreía al ver aves.

—¿Adónde me llevas?

—A mi lugar secreto. Tenemos la misma edad así que creo que seremos buenos amigos.

Un amigo, sonreí. Eso era lo más lindo. Nunca había conocido a alguien que confiara en mí.

—Pero primero debemos recolectar duraznos.

Me dio una canasta y un sombrero de paja.

—¿Sabes elegirlos? —negué con la cabeza—. No cortes los amarillos, corta los que son como anaranjados con rojo, o los que tengan rojo. Mamá Min hace una mermelada deliciosa o hace pie de durazno y le queda delicioso. En realidad ella cocina muy bien deberías probarlo.

¿Por qué mamá Min?, ¿por qué no sólo mamá?

—Me encantaría —dije mientras recolectaba duraznos.

—Puedes comerte uno si quieres —Taehyung tomó uno y lo mordió. Miré los duraznos de su canasta, sí quisiera, pero no creo que sea correcto.

El chico de la otra vez apareció detrás de Taehyung al parecer él también estaba recolectando. Le dio un sape a Taehyung.

—No te puedes comer la fruta —Taehyung soltó la canasta de duraznos y también golpeó la mía, todos los duraznos cayeron al suelo y le sacó la lengua. Me tomó del brazo y me jaló.

Taehyung era tan extraño, estaba llorando por eso. Llegamos a donde había árboles de naranjas. Tomó una y la peló mientras lloraba.

Yo no sabía cómo consolarlo.

—No deberías, te pegaron por comerte el durazno y podría molestarle esto también.

—Este árbol es mío —se limpió las mejillas y me dio la mitad de su naranja—. Estoy solo. Siempre estoy solo. La abuela Park me cuenta cosas y eso me hace sentir mejor. Ella me enseñó muchas cosas. También sé cocinar. El abuelo Park, siempre estaba conmigo.

—Mi abuela no quiere hablarme —dije y me encogí de hombros—, tampoco tengo amigos y mi hermano sólo le gusta molestarme.

Los ojos de él brillaron y me sonrió más cálido, se acercó más y se comió un gajo de naranja.

—Nunca me había sabido tan bien una naranja.

—Ni a mí —dije masticandola.

Me siento diferente, me siento mejor, me gusta estar con él. Creo que ambos somos iguales y me gusta entenderme con alguien.