ғᴏᴜʀ

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El conocido olor de la carne logró despertar a Josuke poco a poco, su nariz a veces le guiaba mucho más rápido que su mente así que, aún con los ojos cerrados solo se levantó de su lugar para caminar directamente donde el olor le llamaba, seguramente era su madre cocinando la cena después de un largo día de escuela.

Ni siquiera se molestó en abrir un poco más los ojos, solo se fijó en no caerse al suelo antes de llegar. A pesar de lo delgada que era su madre era una mujer fuerte así que solo se le abrazó por encima del cuello para reposar su cabeza en el hombro de ella.

ーMamá... Haz mucho, tengo hambre ー

Pidió entre dormido. El olor se podía calar fácilmente por su nariz... Y se acababa de colar un olor totalmente diferente.

Por la situación que habían pasado hace tan poco es que sus sentidos se activaron de golpe antes de empujar a quién tenía en sus brazos. Porque su madre no era, su madre siempre usó un perfume que su padre le regaló una vez y ese perfume no estaba por ahí en ningún lado.

Entre el impulso, seguir un poco dormido y que hubieran papeles por el suelo, que obviamente pisó, fue que terminó por caer de golpe al suelo.

Rohan solo pudo voltearse a verlo con algo parecido a pena, burla y preocupación mezclándose en la mirada.

ー¿Tú no sabes lo que son los modales? ー

Rohan sonrió un poco al estirar una de sus manos al frente para que Josuke la tomara. Para la sorpresa de Rohan, Josuke no dudó para nada en tomar su mano y ponerse de pie.

ーEstaba medio dormido ー

Se justificó Josune al rascar su mejilla con el dedo índice de su mano derecha, obviamente tenía vergüenza.

ーLo noté, "hijo" ー

El color rojo cubrió el rostro de Josuke de golpe. Esa era la primera vez que Rohan podía verlo así. Una sensación extraña le nació en la boca del estómago que terminó reventando en su boca como una sonrisa, su mano derecha se fue a su cadera y ahí apoyó parte de su peso mientras su izquierda se acomodó bajo su quijada en señal de duda.

ー¿Estás bien, hijo? ー

Volvió a molestar Rohan, sabía bien que Josuke se trataría de defender de alguna forma física, no lograba pensar en algo que ese chico pudiera hacer mediante un ataque psicológico.

Y... Tenía razón, ahora Josuke lo arrinconó contra la mesa al poner cada una de sus manos al lado de sus caderas.

ーNo me llames hijo ー

El tono grueso de voz que usó Josuke logró hacer que un escalofrío recorriera la espalda de Rohan. El desafío estaba en ambas miradas aunque claramente se notaba la diferencia de estilos.

ーEntonces el niño no va a comer aunque tenga mucha hambre, ¿O si? ー

Rohan no sabía porqué le gustaba tanto ver a Josuke enojado, pero sabía bien que cualquier expresión que no fuera esa sonrisa tonta que siempre cargaba le agradaba bastante a la vista.

Odit et amo 『Josuhan』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora