El diario de Emily

Tan cerca y lejos

Narra Emily

-Aggg... benditos cursos, ¿en qué momento decidí meterme a medicina?- suspiro, son las 3 de la mañana y sigo estudiando. -Amo mi carrera... pero no pensé que sería algo tedioso eso de los cursos, compañeros y así- tomo mi café, está frío pero no me interesa, están más fríos mis pies que el café.

He estado algo ocupada, mi vida ya no es mía le pertenece a la universidad, no puedo ni organizarme completamente ya que mis horarios varían -¡¡esto es lamentableee!!- me agarro de los pelos, llevo tres días estudiando algo de 10 PDF de lo que supuestamente será mi examen, si vieran mi cuarto capaz se asustan. El espejo lleno de notitas con puntos claves para recordarme, mi escritorio igual, hojas de resúmenes tirados por aquí y allá. Y ni hablar del desfile de tazas que tengo esperando a que las recoja. ¿Mi cama? Ella se mantiene intacta.

-¡Benditos doctores, vayanse al demonio!- digo a manera de queja, luego me disculpo ya que yo también seré uno de ellos en unos cuantos años, claro, si es que no muero antes.

Leo, leo, recito, anoto y pego notas. Veo la hora y preocupada me levanto  -¡Ya es hora!- digo y me paro de la silla. Es hora de mi supermegaingenioso baile anti estrés. Empiezo a cantar a la vez que me muevo, se ha vuelto como mi ritual:

"Mover la cabeza de izquierda a derecha para aprobar la materia

No cierres los ojos aunque estés harta de  las clases y tareas

Estira los brazos, bien bien estirados para conseguir trabajo

Salta para que quede grabado lo que has estudiado

Repite lo memorizado, lee hasta lo que has apuntado en el baño.

No olvides la cocina, pues junto al pan dejaste la notita

Pan que comes, palabra que entra y si no entra te pones de cabeza

No es un rombecabezas, ten de eso certeza

Piensa que anatomía es como tus novelas

más explicito y menos acción pero ya sabes, usa la imaginación o harás la jalación

Y así termino está canción aunque le falta entonación"

Termino, es algo gracioso si lo ves desde mi posición, pero bueno...

Estudié una hora más y me dormí un rato. Al despertar ya era las seis, aunque sueño tenía el bañarme me lo quito pero no pasó así con mis ojeras. Agarro mis lentes, tomo mi desayuno y me voy a la universidad.

Me encuentro con mis compañeras las saludo y entro al salón, me recuesto sobre la mesa hasta que venga el doctor del curso. Es inevitable no ceder ante Morfeo, me llama tan insistente y no me opongo a su llamado.

-Esto es un sueño?-Me digo mientras camino por una especie de bosque, voy sola con la luna allá en la cima, cansada de caminar llego a un río, tiene flores en la ribera.

-señorita, señorita, el joven le espera- me dicen las flores

-¿joven?¿cuál joven?- pregunto extrañada

-¿ya lo olvidó? Él está solo en ese lugar esperando a que llegue su luz, pero ten cuidado que aún la luz más brillante puede ser apagada.