U | "¡Cuidado! Es la niña patética de Hogwarts a la que todos subestiman".
Donde Isis Langford es subestimada por todo Hogwarts, incluso por Harry Potter, quien para colmo es su crush.
Portada: La mismísima reina, @hrxnswife
[⚡️] Harry Potter x OC...
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Mientras Isis pecaba de no ser curiosa a menos que la situación lo amerite, Harry debía aceptar que él sí lo era y en gran cantidad.
Harry no tenía idea del porqué, pero Isis le fue pareciendo interesante después de su primera charla en el pasillo, donde le había dicho que él no era tan buen observador como para notar que no todos los Slytherin se apoyaban entre sí. Desde entonces limpió a diario sus gafas y vaya que sí se dio cuenta de algunas cosas, como que la mayoría de Slytherin repelían la cercanía a Isis y que Draco Malfoy era tan cruel con ella como lo era con él.
También sabía que Isis visitaba mucho a Hagrid, a veces con Astoria y otras veces sola. Además de ser amiga de Hagrid, había oído a Hermione decir que la profesora Vector la estimaba mucho y que la profesora Sinistra la saludaba con calidez en los pasillos.
El chico Potter había ignorado tanto tiempo la presencia de Isis que se sintió culpable, odiándose a sí mismo por pensar que todos los Slytherin eran como Malfoy. Sabía que le gustaba a Isis, o era eso lo que se decía en los pasillos, pero lo que a él le interesaba de ella no era eso, sino la forma tan pura y sencilla que tenía de ser ella misma, y que de alguna forma para él, la diferenciaba de las demás personas de Hogwarts.
Aquel día Harry se sentía aliviado, era sábado y por milagro divino Oliver les había dado un espacio para descansar de los intensos entrenamientos de Quidditch, ya que el próximo fin de semana tendrían partido. A razón de esto, sugirió a sus amigos dar vueltas por los terrenos del colegio e ir a visitar a su amigo Hagrid, esperando encontrar a Isis allí.
Al entrar en la cabaña vieron al semigigante hirviendo té en la estufa, a Fang recostado sobre la alfombra y a Isis muy cómoda en el sofá, llevaba una vestido-camisa de tela parecida al jean, de color azul, y desbarataba los bizcochos de Hagrid con las manos para llevar las partes blandas a su boca.
—¡Harry! ¡Hermione! ¡Ron! —saludó, a cada uno, el guardabosques—. ¡Pasen, entren! Isis, querida, ¿puedes hacerle un espacio a los chicos en el sofá?
Isis hizo lo que se le pidió, sentándose bien y abriendo espacio para Ron, quien se colocó a su lado, y Hermione del otro lado de Ron. Harry, por su parte, se posicionó en el sillón del frente, donde obtenía mejor vista de la Slytherin.
—Eh, hola, Isis. —Saludó Ron.
Isis sonrió y se puso en pie para llevar el plato hasta el fregadero. Harry frunció el ceño al hecho de que Ron la tuteara.
—Hola, Ron, ¿qué tal Trío de Oro?
Como se lo esperaba Isis, los tres amigos la miraron confundidos por las palabras que había empleado.
—¿Trío de Oro? —Preguntó Hermione, incrédula.
Isis se limpió las migajas de la boca con una servilleta y volvió a su asiento. Su pelo estaba suelto, con bucles en las puntas, se había peinado una parte del cabello y la había sujetado con un gancho colocado del lado izquierdo de su cabeza, el resto se removía con libertad cada vez que ella lo hacía.
