Un café para llevar | Caramelo Macchiato

Capítulo 3

Jin:

Aún después de divertirnos tanto, T/N y yo decidimos dar una vuelta por el parque. Así que aquí nos encontramos.
Dando pasos lentos mientras el aire fresco de la noche acaricia la piel de nuestros rostros.

Ella tiene la nariz y mejillas rojas, y eso la hace ver tan malditamente adorable.

–¿Cómo te fue en la universidad?–Pregunto tratando de romper el hielo.

–Bien.–Contesta mientras patea una piedrita.– O sea, las clases van normal, y como no estamos en exámenes aún pues me la estoy llevando despacio.

–Si necesitas ayuda sabes que puedes preguntarme.

—No creo que puedas ayudarme mucho.–Se ríe.—Pero gracias Jinnie.

"Dios mío como me encanta escucharla llamarme así"

—¿Quieres ver algo realmente asombroso? –Digo mientras corro al pequeño lago que está enfrente de nosotros.

—¿Que podría ser aún más asombroso que esta noche?

—Mi rostro.– Cierro los ojos tratando de parecer adorable, ella se ríe.

—Bueno, ¿aún más asombroso que...tu rostro?

—Tampoco exageremos.– Tomo una piedra pequeña. –Digamos que es asombroso solamente.– La arrojo al agua, y está brinca tres veces, formando ondas en el agua.

—Ohhh, yo quiero.– Ella toma tres piedras, arroja una haciéndola caer al fondo del agua.

—No, así nunca lo vas a lograr.– Le digo mientras me acerco a ella.

—Dejame, ya verás que si.– Frunce el ceño, mientras entrecierra los ojos tratando de concentrarse.

Me siento en el césped viéndola fallar una y otra vez.

–¡Te lo dije! No seas ridícula y déjame ayudarte. –Suelto una risita mientas ella se acerca a mí y se sienta en el césped también.

—Okey soy un fracaso haciendo eso.

—Debiste dejarme enseñarte.–Me recuesto en el césped.

—Algun día lo lograré.– Empuña una mano y también se recuesta, toma mi brazo y lo pone debajo de su cabeza, simulando una almohada. – ¿Porque eres tan cómodo Hyung?

—¿Lo soy?– La observo coqueto.

—Oye no me mires así.– Pasa su mano por mi rostro tratando de cambiar mi mirada

—Otra cosa, no me llames Hyung, soy Jin, Jinnie, al menos para ti, tonta.– Le pego con los dedos en la frente

—Auch, esta bien, está bien.–Se soba mientras decide cerrar los ojos.

Su perfume comienza a llegar a mis fosas nasales, embriagandome lentamente de el. Sus labios entreabiertos me están invitando a tomarlos con los míos, y se me hace aún más difícil resistirme.
Paso saliva lentamente.

—Jin...–Su voz me saca de mis pensamientos.–¿Eres mi mejor amigo verdad?– Por un momento sentí un pinchazo al corazón.

—Por supuesto, te quiero como tú me quieres a mi.– "Mentiroso" dice mi conciencia sabiendo realmente el amor que siento por ella.

—Ah.– Dice solamente, aún con los ojos cerrados, después se levanta, aún sentada.–Deberiamos irnos es tarde.–Se pone de pie.

—¿Ocurre algo?–Pregunto preocupado "¿La hice sentir incómoda?"

—No, no te preocupes.– Me sonríe, mientras ve su teléfono celular.

–¿Tomamos un taxi?–Ella asiente.