39

603 80 37
                                    

Horacio

Borré el chat como siempre. Pasó 1 hora y vino John a decirme que vayamos llendo, ya que la mansión estaba lejos del centro.
Notó que estaba un poco nervioso, no queria que de la casualidad de qur justo esté Volkov, Greco o Conway.

J- oye, toda va a salir bien¿si?- dijo tomándome de la mano.

H- tengo miedo...- dije mirando al piso.

J- de que?-

H- de que alguien me reconozca y ustedes piensen que los traicione-

J- por que íbamos a pensar eso?- dijo tomándome del mentón para que lo mirara a los ojos.

H- porque ustedes no confían en mi, bueno tu si, pero los demás no mucho-

J- escucha, si esto sale bien, te prometo que podrás salir de la casa cuando quieras y ver a Gustabo las veces que quieras-

H- enserio?-

J- enserio-

Solo lo abracé y este me devolvió el gestó.
John me parece un amor, me encanta, creó que realmente me estoy enamorando de el.

El me soltó lentamente al escuchar a Nadando, diciendo que ya teníamos que irnos.  Asique bajamos y nos subimos al coche, parecía de Gringo.
Solo íbamos los dos. El usaría una máscara, porque Gustabo lo podría delatar.

Encendí la radio, estaban pasando la bebecita bebelim , una de las canciones favoritas del Chino y gracias a este mismo, una de las mías también. Me puse a cantarla junto a Gringo.

Ambos hacíamos los pases de bailes que hacía Xiaomi, los cuales eran de alguna norma¿sensuales? Bueno si, se podría decir que si.
Ambos reíamos al recordar a Xiaomi borracho, bailando arriba de una mesa, con Cebralin aplaudiendole desde una silla y diciendo que se saqué la ropa.

En ese momento, me detuve a pensar en que, no estoy tan mal con ellos, es decir, me llevo bien con todos, mi relación con Gringo es buena, la mafia puede ser mi trabajo y seguramente, luego de esto pueda salir.

Que extraño a Gustabo, Volkov, Rogelio,Greco y Segis, si, lo hago y mucho, pero con los de la mafia estoy bien.

H- estuve pensando en algo- dije mirando a la ventana.

J- en que?-

H- en que, ¿por que no doy la cara y digo que ya no estoy secuestrado, ya que es verdad-

J- mmmm, podría preguntarle a Nadando, porque tengo ganas de cenar contigo, pero no puedes salir-

H- sip, por eso, además tendría que tener un trabajo aparte de todo esto-

J- de que te gustaría trabajar?-

H- no lo se, antes iba a meterme en la poli, pero ahora no se en que puedo hacerlo - dije rascando mi cabeza.

J- podríamos consultarte a Nadando-

H- sip, dejémoslo en sus manos- dije riendo.

Podía volver a trabajar de basurero, además estaría cerca de Gustabo,Segis y Rogelio. Tambien la excusa de ver a Volkov, si este hace los controles rutinarios de los basureros. Se esto porqué una vez nos pararon por eso, fue el agente James, un agente muy agradable, pero por culpa de Gustabo, terminamos en comisaría, bueno a decir verdad, gracias a Gustabo, supe que el comisario Volkov, era Viktor.

Cuando llegamos al lugar acordado, tuvimos que esperar un poco, ya que faltaban unos 15 minutos para que Gustabo llegara, porque habíamos llegado muy temprano. Aunque para nuestra sorpresa, Gustabo había llegado 10 minutos antes y se sentó en un banco.

J- Si quieres podemos bajar e ir ahora-

H-Si por favor- 

Abrí la puerta del auto, Gringo me tomó de la mano y nos dirigimos con Gustabo, este estaba con su móvil como sonó el mío , era el, me había avisado que ya estaba ahí y que no tardará mucho. Respire hondo, esta nervioso de que algo salga mal, Gringo tomó mi mano con más fuerza para que me sienta tranquilo y que el estaba ahí para apoyarme.

Me acerque a Gustabo lentamente, este se percato de mi presencia, me miró unos segundos, se levanto de un salto y me abrazo lo más fuerte que pudo.

G- Horacio,  que bueno que estés bien, nos sabes cuanto te extrañe-

H- yo tambien te extrañe mucho Gustabo- sentí como mis ojos se llenaron de lagrimas.

Me separé un poco de Gustabo para verlo a la cara y este también estaba a punto de llorar, ambos nos miramos y sin decirnos nada, nos reímos. 

G- nos has cambiado en nada eh!-

H- nop, sigo siendo el mismo osito de siempre- dije riendo.

G- bueno y el- dijo mirando a Gringo, el cual tenía una mascara- ¿quien es?-

J- puedes llamarme Roberto- 

G- tu eres quien secuestró a mi hermano, no es cierto?- dijo molestó

H- Gustabo, eso  no importa ahora, además, gracias a el ahora puedo estar aquí contigo-

G- bueno, vamos a casa?- yo lo mire con tristeza, el pensaba que podría volver con el.

J- Horacio se vuelve con nosotros-

G- como?-

H- Gustabo yo... no voy a volver, lo siento-

G- por que?-

J- porque lo necesitamos para algo, no lo secuestramos para nada-

G- y se puede saber que me impide llamar  a la policía y que te lleven detenido por secuestrarlo?- dijo molestó

J- el francotirador que te está apuntando desde el edificio del frente- la cara de Gustabo no cambio en nada, seguía muy molestó.

Gustabo me dio un abrazo, se despidio de mi y se alejó del lugar. Yo me quedé pensando en algo que me había dicho  No te preocupes Horacio, Gustabo y tu volverán a estar juntos como siempre. 

 A que se refería con que Gustabo y yo? por que hablo de el en tercera persona? Luego recordé una de las peores cosas que podían llegar a pasar, su nombre era Pogo. Había veces en la que Gustabo se ponía muy raro, se vestía de payaso y salía a causar problemas por todos lados, Pogo fue una de las razones por la que tuvimos que mudarnos, al tener muchos problemas con la policía y los mafiosos.

Temó de que esté volviendo Pogo, puede ser terrible. Pogo nació en una fiesta de disfraces que habíamos ido con Gustabo, ambos disfrazados de payasos, el de llamaba mucho la atención, ya que hablaba en tercera persona, gritaba todo el tiempo, tenía una risa que te daba escalofríos.  En tal fiesta, unos chicos me molestaron, incluso me golpearon, en ese momento, Gustabo no estaba cerca, asique no pudo hacer nada.

Le llego el rumor y vino a preguntarme que había pasado, yo le conté quienes habían sido. Gustabo o mejor dicho Pogo, esperó a que los chicos se fueran de la fiesta, para seguirlos. Esté les hizo cara y golpeo a uno, casi matándolo, el otro trató de correr, pero se metió en un callejón sin salida, Pogo lo alcanzó, el otro chico pidió que por favor, no le hiciera nada, pero a Pogo no le importó, saco una navaja de su bolsillo y lo apuño repetidas veces.

🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙

La ciudad de los SantosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora