6. Medio vestir. [Aurelion x Zed]

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Palabra: medio vestidos.
Pareja: Zed x Aurelion.
Aclaraciones: AU escolar. Nunca escribí de Aurelion, perdón si se me pasa algo ;-;

―Profesor.

Zed tocó la puerta de una de las aulas del pasillo. Casi todas, estaban vacías ya que el horario de clases terminó hace unas horas. Sólo algunos se quedaban hasta tarde, aprovechando la biblioteca como sala de estudio para prepararse para los exámenes.

―Pasa, Zed.

En cambio, Zed se quedó hasta tarde por la indiscreta nota que su profesor había dejado en las correcciones finales de su trabajo.

"Encuéntrame en el salón de literatura, a las 6 de la tarde".

Escribió una estúpida excusa a sus padres sobre porque llegaría tarde a casa y abrió la puerta del salón, encontrando a su profesor corrigiendo sin parar unas hojas.

―Siéntate.

Juntó una gran bocanada de aire y exhaló con lentitud, caminando con cortos pasos hasta el escritorio que estaba frente al del pelilargo. Educado, enderezó su espalda contra el respaldo y acomodó los brazos sobre el escritorio después de dejar la mochila entre sus piernas.

Sabía porque estaba allí, no necesitaba que la nota lo aclarase. Su desempeño en literatura era un asco, no comentaba en clases o directamente faltaba, el único trabajo que entregó resultó que se había copiado de una de sus compañeras, y por ello el profesor Aurelion le había dejado esa nota.

Los minutos pasaban, y ninguno de los dos hombres opinaba algo. Cuando el blanquecino muchacho observó al mayor, este había cambiado las correcciones por un libro, que leía sin apuro alguno.

―Profesor ―llamó su atención frunciendo el ceño, ¿sólo lo había traído para que lo viera leer?

―No te he dado permiso para hablar ―los celestes ojos estremecieron al menor, apretando con fuerza sus entrelazadas manos―. Tus clasificaciones son un asco, Zed, ¿estás orgulloso de ello?

―No ―respondió alzando sus hombros, restándole importancia a una simple materia.

―¿No te preocupa que vayas a desaprobar la materia? Y no aceptaré las mismas excusas que el año anterior.

Cada vez que Zed no entregaba alguna de sus tareas o faltaba a su examen, inventaba algún pretexto sobre su familia o que se había enfermado de algo. Pero este año, el profesor Sol era el mismo que el año anterior, y no caería fácil ante sus vagas excusas.

―Sí me preocupa ―dijo ahora, entendiendo a donde se había metido al subestimar a su profesor.

Sol mostró una mueca, que podría considerarse una retorcida sonrisa.

―¿Cuántos años tienes, Zed?

―El próximo mes cumpliré 18.

―Perfecto ―el adulto quitó sus gafas, y dejó el libro sobre la mesa. Ya no interesaba.

Su esbelto cuerpo se levantó de su asiento y rodeó el escritorio con lentitud, ante la curiosa mirada de su alumno sobre él. En pocos pasos, llegó hasta estar a su lado, y la gran diferencia de altura, al estar uno parado y el otro sentado, le llenó de un inexplicable aire de superioridad, más que un simple profesor-alumno.

Los cristalinos ojos, examinaban de arriba abajo cada parte del cuerpo del menor. Un gusto a prohibido envolvía su fantasía más morbosa de estar con uno de los alumnos más hermosos que tenía. Era enfermizo, ilegal y miles de palabras más, pero, ¿quién estaba allí para verlos? Nadie.

Challenge ─  Smut League of Legends.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora