La hija de Batman: Outsiders ( Dick Grayson)

Cap 49 ¿Quedamos a un café?

-¡No me lo puedo creer! ¡Samy eres tú!

Dijo Iara levantándose emocionada de al fin conocer a la chica que entraba por la puerta de la cafetería. Las dos se abrazaron y se volvieron a sentar.

-Carajo, que bien que al fin podamos vernos. Han pasado cómo 5 años desde que empezamos a hablar y no hemos podido.

Decía Samy mientras que se quitaba el abrigo y la bufanda y el gorro y las manoplas, pues el clima de mexico en invierno no era el mismo que el clima que en Gotham .

-Menudo sitio para encontrarnos, ehh.

Dijo cuando acabó y pudo sentarse al lado de su amiga que la miraba sonriente.

-¡Yo no lo elegí! ¡Ya sabes fue phasma! ¿Aún que supongo que no se llamará así?

Dijo Iara confundida. Si que era cierto que no sabían mucho de la extraña extranjera con la que habían estado hablando pero supondrían que no era una asesina en serie o algo parecido... Las dos pillaron a una camarera que pasaba y piderón sus órdenes.

-La has mandado un mensaje, no me creo que nos diga de venir hasta aquí...¡Gotham y luego llegue tarde!

Dijo Iara graciosa por pensar la situación pues en compararción Phasma era la que estaba más lejos de Gotham.

-No tenemos mucho que hacer...tu conoces Gotham.

-No, la verdad. ¿Has visto a ese camarero?

Dijo una de ellas fijándose en el apuesto hombre que preparaba las bebidas detrás de la barra.

-Yo creo que lo de llevar una talla menos de polo es una táctica de marketing.

Dijo Samy fijandose en los abdominales marcados del chico.

-¿Y eso cómo se te ocurre?

Dijo Iara alzando las manos al cielo indignada.

-¡No lo digo por mi! Lo digo por el chico en la barra que no para de mirarle. Estoy por pedirle el número yo y darselo al pobre.

Las dos se fijaron en el chico de espaldas a ellas sentado en un taburete en la barra y si era verdad que miraba todo los movimientos del camarero. John había huido de la casa a ese cafe porque era lo que normalmente hacía. Solía hablar mucho con Renata, la amable ancianita que llevaba el lugar pero ella había ido a visitar a su familia por las navidades y en su lugar estaba David con las bebidas.

Cuando bajó y oyó la conversación entre su hermana y su madre no quiso entrometerse, es más, no quería entrometerse. Salió de la mansión como un experto, es decir, escaqueándose y fue en autobus hasta el café. Cuando entró solo había una chica sentada en una mesa baja y él pasó de largo y pidió un café con algo de desayunar. En cosa de 5 min la cafetería se había llenado y su pedido, el primero se había quedado traspapelado con los nuevos que llegaban.

Las chicas seguían obsersando a John a lo lejos el cual no era consciente de ello.

-La verdad es que es muy guapo. Has visto que bien viste, solo si yo pudiera vestir como él.

John llevaba su abrigo largo pero se notaba que debajo llevaba unos pantalones grises y arriba un cuello alto negro con una camisa azul, hay gente que no sabe pasar desapercibida... y menos si eres John Broel Grayson. John ya no sabía que pensar, se había besado con Alister unas tres veces ya...y había descubierto que tenía poderes, sin decir que sus padres tenían 16 años. Bufó cansado, demasiado cansado. Hasta que entonces notó un ligero golpecito en su hombro.

-¿Me preguntaba si te apetecía unirte, se te ve solo?

Dijo Iara roja como un tomate ya que ella si sabía quien era el pobre chico allí sentado y si alguien les andaba viendo el rechazo podría ser fatal. Samantha la había convencido y que mala idea había sido.