°Capítulo 4°

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Murdoc estaba solo en el piso, pintando sus uñas de negro, mientras escuchaba diferentes grupos de rock a todo volumen. Estaba bastante aburrido. Él creía que era porque le daba pereza pintarse las uñas cada semana o cada dos, se dio cuenta que estaba tan aburrido porque Stuart no estaba a su lado, su querido Stuart. Es raro en Murdoc, pero admitió que lo echaba de menos, y se arrepintió por no haber ido a pasear con el por la mañana.

Mientras el azabache estaba sumido en sus pensamientos, escuchó el sonido de las llaves afuera del apartamento, deseaba que esas llaves fueran las de Stuart, y si, eran las llaves del peliazul, que abrió la puerta con prisa; a Murdoc le sorprendió.

—¡Murdoc!— Stuart se asomó al comedor, para ver si estaba su amigo. Este estaba aún pintándose las uñas como si nada. Stuart suspiró tranquilo al verlo.

—Hey 2D, ¿en donde se supone que te metiste?—le saludó Murdoc. Parecía un padre enfurecido porque su hijo adolescente llegó a casa más tarde de lo habitual, aunque Stuart se fijó más en el apodo que le puso que en la forma en el que el azabache lo saludó.

—¿2D?—preguntó el menor confuso, sentándose al lado del verdoso— es un nuevo apodo?—preguntó éste, la verdad es que estaba habituado a que Murdoc le pusiera apodos raros, y eso le gustaba mucho.

—Si, me gusta como suena 2D, te pega bastante.

—Entonces yo también te pondré un apodo— Murdoc se sorprendió, pues tenía miedo de que el apodo que le pusiera fuera uno cutre o despectivo.

—¡Te voy a llamar "ranita"!—dijo Stuart, enseñando una gran sonrisa. En cambio, Murdoc casi vomita. "¿Ranita? ¿Pero que mosca le ha picado ha este tarado?" Pensó Murdoc, aguantando las ganas de reírse.

—Es una broma, ¿no?—comentó el azabache. Y sin aguantar más, soltó una sonora carcajada. Stuart iba en serio, aún así se rió: se dio cuenta de que ese apodo era realmente genial, realmente genial para molestar a su compañero de piso.

—¿De que te ríes, ranita?— dijo Stuart, con un tono burlón; realmente amaba molestar a su amigo, piensa que las caras de enfado que pone son muy lindas.

—Face-ache, no fastidies. ¿En serio me vas a llamar ranita?—Stuart asintió, aguantando la risa.—¿que he hecho yo para merecer esto?—Stuart estaba a punto de contestar, pero no lo hizo; se quedaron mirándose fijamente por un minuto, sin decir nada, hasta que estallaron a carcajadas. Murdoc imaginaba que sus vecinos ya estaban artos y que bajarían a llamarles la atención, pero no le importó, estaba pasando un buen rato con Stuart y eso era lo importante.

—Ah, si—dijo el peliazul de repente— conque vas dando gatitos por la vida y no me lo contaste, ¿eh?—Stuart se acercó mucho a su amigo y le dio dos codazos. Murdoc se quedó en blanco un buen rato, hasta que se dio cuenta de a que se refería. El mayor se puso rojo como un tomate.

—¿¡POR EL AMOR DE SATÁN,QUIEN TE LO DIJO!?—Exclamó el azabache, muy avergonzado.

—Fue Noodle—respondió el menor, intentando calmar a su amigo. Murdoc tenía pensado tener una larga charla con la nipona.

~~

Murdoc estaba tranquilamente tocando el bajo, sentado en el suelo. Stuart estaba tocando un teclado que había por la casa, y empezaron a recrear canciones conocidas. Se supone que todas las canciones que estaban tocando eran solo instrumental, pero el menor se emocionó y cantó, improvisando con la marcha. Murdoc se quedó algo sorprendido, hacía tanto tiempo que no lo escuchaba cantar. Ahora su voz era más profunda y melancólica. El mayor se enamoró a primera vista de su voz, y se quedó allí contemplando a Stuart cantar, incluso dejó de tocar el bajo inconscientemente. Stuart se dio cuenta y dejó de cantar.

—¿Ocurre algo, Mudz?—preguntó confuso Stuart. Murdoc simplemente se lo quedó mirando sin decir nada, a Stuart le daba miedo algunas veces.

—Emm, no, ¿no?—Stuart enarcó una ceja, Murdoc se veía como un completo idiota enamorado—ósea,no, no me pasa nada, ¿porque lo preguntas?—murmuró el mayor, Stuart estaba demasiado confuso para contestar.

—¿Es porque estaba cantando? Perdóname si te molestó, me salió solo, jeje—contestó el peliazul, rascándose la nuca, un poco ruborizado.

—No, no me molestó, me sorprendió oír tu voz luego de tanto tiempo, aunque la verdad es que tu voz ya me gustaba, pero la voz que tienes ahora es especial, me transmite un sentimiento algo confuso, y me gustaría oírte cantar más.— Soltó Murdoc de golpe, y al final entró en razón, se sonrojo muchísimo, repitiéndose en su cabeza sin parar que era un idiota. Stuart se sonrojó y sonrió tímidamente.

—Wow, gracias. Tú también mejoraste mucho con el bajo.—dijo el menor, sonriéndole a su amigo.

—Ya, bueno, es por eso que las chicas van detrás de mi—contestó Murdoc bromeando. Stuart no se lo tomó a broma, básicamente porque ni siquiera sabía que era una broma.

—¿Ah si? ¿Eres popular entre las chicas?—contestó Stuart con un tono triste, el azabache asintió con la cabeza— no me extraña, eres muy guapo—soltó Stuart. Murdoc se quedó con los ojos en blanco, y se sonrojó aún más. Nunca se sonrojó tanto por unos simples cumplidos, aunque para el, los de Stuart eran especiales.

—Emm... si, soy muy guapo, ya lo sabía—dijo Murdoc con indiferencia. Lo que no podía evitar eran sus pulsaciones aceleradas.

Murdoc se dio cuenta de que Stuart era demasiado especial para ser solo un amigo, y Stuart pensó que Noodle podría tener razón, respecto a lo que dijo esa misma mañana.

~~

Me eché unas buenas risas
escribiendo esto xD, este
si que es más largo de lo
habitual, espero que os guste UwU

«°Our house°»      [Studoc/2doc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora