°Capítulo 8°

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Murdoc tenía mucho miedo, aún así fue a ver a Stuart, tenía que ir a verlo, no podía ocultar más lo que sentía, y aunque fuera rechazado, tenía que saber lo que pensaba el peliazul.
Andaba rápidamente hasta su apartamento. Abrió la puerta y vio a su amigo llorando en la mesita de la sala de estar.
Stuart, al darse cuenta de la presencia de su amigo, se secó rápidamente las lágrimas que brotaban sin cesar de sus mejillas.
Murdoc, alarmado, fue corriendo hacia el peliazul para abrazarlo. Sabía que su querido Stuart estaba llorando por su culpa, y eso le hacía sentir la peor persona del mundo.

—Stu, perdóname, de verdad, pero por favor no llores—. Su voz estaba desgarrada, estaba aguantando las ganas de llorar.

—¿Estás molesto conmigo...?—preguntó Stuart, con una voz rota que partía el corazón del azabache.

—No, Stu, nunca lo estaría, es solo que estaba confuso, no sabía que hacer, es todo mi culpa.—. Contestó el azabache. Murdoc estaba arrodillado y con la cabeza escondida en los muslos de su amigo. Sus mejillas estaban adornadas por lágrimas y el llanto de los dos resonaba por todo el apartamento.

—Jeje... perdóname...—. Dijo el peliazul, acariciando la cabeza de su amigo, mientras que con la otra mano limpiaba sus propias lágrimas.

—Eh, no, no te disculpes, yo debería disculparme—. Contestó Murdoc, levantando la cabeza de los muslos del ojinegro. Stuart limpió cuidadosamente las lágrimas de su amigo, mientras le sonreía, para que supiera que todo estaba bien. Eso le recordaba tanto a cuando eran niños... Stuart siempre fue la razón por la que él era feliz.

—¿Porque eres tan bueno? Ni siquiera te hablé en toda la mañana por mi estúpida confusión—. Dijo Murdoc, devolviéndole la sonrisa a su amigo.

—Mudz, eres la persona más importante para mi, y te amo más que a nada, por eso me puse muy triste cuando no me dirigiste la palabra en toda la mañana, pero ahora que sé tus razones me siento mejor, así que no te preocupes por mi—. Dijo Stuart, arrodillándose en frente de su amigo para poder darle un abrazo.

—Entonces... eso significa que te gusto?—. Dijo el azabache, algo confuso.

—Claro—Stuart se apartó de su amigo para verlo a los ojos— que no se notaba?—. Dijo el menor.
Murdoc realmente no se dio cuenta hasta ahora.

—Oh por Satán, soy todo un idiota—. Murdoc rió, a Stuart se le contagió la risa de su amigo.—debería de haberte dicho desde un principio que me gustas.
Stuart dejó de reír y miró sorprendido a su amigo.

—Espera un momento, ¿yo también te gusto?— preguntó el menor, confundido. Él tampoco se había dado cuenta hasta ahora.

—Pues claro, Face-ache— dijo el azabache, acariciando le mejilla de su amigo—. Al parecer el idiota ahora eres tú— dijo Murdoc entre risas. Stuart no lo negaba, así que se rió junto a él.
Se sentaron en el sofá y aclararon las dudas que estaban sin resolver. Sobre el beso, sobre los cotilleos de Russel y Noodle, sobre lo de esa mañana y muchas otras cosas.
Como es propio del mayor, algunas veces metía un chiste ingenioso en la conversación que hacía reír al peliazul. Se confesaron sus sentimientos adecuadamente y se estuvieron besando un largo rato en el sofá de su casa.
—Que vacía se sentía la casa cuando él no estaba, era todo tan apagado... no sabía que lo que me faltaba era un lindo peliazul que me alegrara los días. Estoy feliz de que ahora está no sea mi casa, sino nuestra casa—. Pensaba Murdoc, esa misma noche, mientras miraba las estrellas en el descampado de alguna parte de la ciudad junto a su querido Stuart.

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Y este es el final de "our house"
me divertí mucho haciendo
mi primer fanfic y no esperaba
que tuviera tanto apoyo,
de verdad muchas gracias a las
personas que lo leyeron y lo apoyaron
y espero que os haya gustado a todxs
Vosotrxs, dentro de poco sacaré el
epílogo y otro nuevo fanfic Studoc
(Tengo dos ideas para fanfic xd)
En serio muchas gracias 💕
(Ah, y perdón si se hizo muy
corto o el final no es de vuestro
agrado, es que no podía poner
nada más y no disfrutaría
poner relleno) lxs amo uwu

«°Our house°»      [Studoc/2doc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora