Ella era la chica nueva, digna de una belleza increíble, algo fría y distante. Mientras que él era un chico engreído y ambicioso, pero ambos tienen vidas difíciles.
Hasta que conocen el amor.. un amor algo inesperado para todos. 🐍🤍
Pero la chica...
Cuando llegamos al gran comedor, nos detenemos frente a la puerta y la señora McGonagall me dice mientras abre las puertas de una forma dramática.
-Bienvenida a Hogwarts Señorita White. Se me queda viendo esperando a que pase yo primero hasta la mesa de todos los maestros. Mientras que camino hacia la mesa de los maestros, noto disimuladamente como todos los alumnos se me quedan viendo y susurrando. Mientras que iba vestida así..
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Odio cuando la gente susurra, pero decidí ignorarlo y solo concentrarme en dirigirme a la mesa de los maestros y poder saber a qué casa pertenezco para poder estar en mi habitación.
-Es un placer presentarles a su nueva compañera, Lilian White.- Dice con el tono de voz alto para que la escuchen. -Bien señorita White, siéntese para que el sombrero le diga a qué casa pertenece.- obedezco a sus instrucciones.
Me siento en la pequeña silla de madera antigua, mientras que la señora McGonagall me coloca el sombrero, de repente el sombre empieza a hablar.
—Vaya, ¿Que tenemos aquí? ¿Una White?.— dice sorprendido.— Una de las familias de magos más poderosas, creí que no habían tenido hijos ya, que sorpresa.— dice con un tono algo raro.— Eres inteligente y audaz como una Ravenclaw, Fuerte y valiente como un Gryffindor, Honesta, amable y justa como una Hufflepuff , pero noto que tienes un pasado bastante oscuro, tienes determinación, orgullo, astucia y ambición como una Slytherin. Es una decisión difícil, encajarías bien en Ravenclaw, ¿pero que casa es más ideal para ti?.— piensa determinadamente.— oh si, una verdadera, ¡Slytherin!.
Mientras que yo suspiro de alivio, la mesa verde y plateada aplaude fuertemente al escuchar que soy una de ellos, mientras que las demás mesas algo extrañados ya que no esperaban que fuera una Slytherin, otros se lo esperaban ya que había rumores sobre mi persona y mi familia y su pasado aquí.
Me dirijo hacia la mesa verde y plateada, me reciben con una sonrisa todos y muy encantados de conocerme al parecer, mientras que noto que uno de ellos no se veía tan emocionado, no dejaba de mirarme, su mirada era como juzgadora, era peli rubio, de ojos grises, como los míos, retire mi mirada y solo me concentre en los que me estaban hablando.
— Bienvenidos a los nuevos ingresados, los prefectos de su mesa les mostrarán su casa.— dijo la señora McGonagall.— Señor Malfoy, ¿puede usted mostrarle la casa a la señorita White?
Todo el mundo voltea a verlo para ver su reacción. —¿No puede alguien más?.— pregunta con un tono de desprecio. —Señor Malfoy, se lo estoy pidiendo a usted. — Si señorita McGonagall.
Mientras que todos se levantan para irse a hacer sus asuntos.. el pelirrubio se me acerca...
