✨Cap#1✨

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Len se despertó como siempre(golpeando el despertador con la almohada) y se preparó para su primer día en el instituto. No estaba muy animado ya que ninguno de sus amigos de la secundaria lo acompañarían es este curso.

-¡Len, amorcito! Cuídate, ¡te voy a extrañar mucho!-dice su madre mientras abraza demasiado fuerte a su hijo.

-Sí mamá....no te p-preocupes-responde el rubio tratando de zafarse de aquellos brazos que no lo dejaban respirar. A veces su mamá era demasiado cariñosa con él.

Sale corriendo ya que no tiene mucho tiempo y logra llegar temprano (aunque sudado y con el uniforme hecho un lío). Segundos después empiezan las clases y se sienta en cualquier mesa....no conoce a nadie así que no le importaba quien estuviera a su lado.

En el almuerzo sale a comer a la azotea, pensaba que seguro no había nadie más y él quería estar solo. Así podría cantar un poco también.

Pero para su sorpresa, no era el único que estaba ahí. Una chica rubia y de ojos azules como los suyos estaba almorzando sola. Decidió irse, tal vez ella no quería compañía y él no era bueno hablando con chicas, pero la rubia sintió que había alguien más y se sorprendió al ver a aquel chico, tan similar a ella que cualquiera podría pensar que son miembros de la misma familia.

-H-hola...no te había visto-dice al ver que Len estaba a punto de irse silenciosamente.

-¡Hola! Esto.....ya me iba.....-le devuelve el saludo algo nervioso. Quería escapar. Hablar con chicas definitivamente no era su fuerte.

-Ok....

Len ya estaba dándose la vuelta cuando escuchó una aguda voz que le dijo:

-¡E-espera!-logra decir algo sonrojada-esto....si no tienes nada que hacer, ¿te importaría hacerme compañía? Es que, mi amiga hoy no vino a la escuela y estoy sola...-miró hacia el piso con vergüenza.

-Está bien, de todos modos no he quedado para almorzar con nadie.

Se sienta junto a la chica y al verla le pareció realmente muy linda. Al pensar eso, se sonrojó así que volteó su rostro y empezó a comer sin pronunciar palabra. Ella hizo lo mismo.

Ninguno de los dos sabía cómo romper el incómodo silencio de ese momento. Como no se conocían no sabían de qué hablar. Hasta que Len, en un momento de valor, logró preguntar:

-¿Cómo te llamas?

-Rin Kagamine, ¿y tú?

-Len Kag.... ¡Un momento! Tenemos el mismo apellido.

Se miraron con asombro. ¿Familiares? Eso era imposible. Nunca se habían visto en la vida. Ambos rieron ante semejante casualidad y pasaron el rato del almuerzo conversando amistosamente.


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Y hasta aquí el primer capítulo
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"Lo Haré Por Ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora