Karma [D.L][Sakamaki Laito]

O N E

“一Pero, ¿No es normal tratar de saborear algo que se ve delicioso?

一Sakamaki Laito.

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Lágrima uno; lo que me gusta de ella.

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一¿Qué es eso que traes puesto?

A Laito le atraía Ayame porque era diferente a las demás mujeres con las que había estado en su vida. Su cara, dulce e inocente era una de sus favoritas a observar cuando estaba al borde del orgasmo. Ninguna otra le generaba la misma satisfacción que ella, ninguna otra chica lograba desatar los deseos carnales de aquel ser tan solo con una rápida y sencilla mirada.

O quizá le atraía por como se veía su blanquecina piel en contraste con el ajustado traje que usaba para él cada vez que lo visitaba. Cada vez que despojaba a la fémina de aquel tortuoso y apretado atuendo miraba las marcas que dejaba en su fina y delicada figura. Una chica frágil a simple vista, de esas que podías romper sin pensarlo dos veces con el menor esfuerzo, de esas que a Laito le gustaban.

Tal vez, simplemente le llamaba la atención por el parecido a Cordelia. Su primera amante.

一¡L-lo siento mucho, Laito-san!一apresuradamente dejó su mochila sobre una silla para hacer una marcada reverencia, avergonzada.一olvidé mi uniforme en el salón la semana pasada, no pude ir a buscarlo, yo....

El vampiro dejó de escuchar sus excusas casi de forma inmediata para soltar una traviesa risilla. Le encantaba sentir autoridad sobre la pelilila, la sola idea de que ella lo viera como una completa figura de autoridad o le temiera hacía que deseara tenerla a su merced cuánto antes. La forma en que sus dulces y rosados labios se movían acompañando a sus avergonzados ojos lo conmovía. Tenía que admitirlo, no era lo que esperaba pero tampoco se veía mal. Tenía unos mom jeans claros que hacían resaltar sus caderas y una camisa en blanco. Específicamente, se fijaba en el escote que la prenda dejaba al descubierto gracias a que tenía dos botones sueltos.

一Si quiere puedo llamar a Hana, Laito-san. Estoy segura que ella tiene el un-

一Oh, Ayame-chan.一maulló el vampiro acercándose peligrosamente a la humana.一¿Recuerdas lo que hablamos, querida?

Ella se estremeció al sentir su cercanía y le fue inevitable mirarlo a los ojos después de que el tomara su mentón.一Y-yo...

一Laito-sama. 一la corrigió con una melosa voz mientras la arrinconaba contra el escritorio.一te referirás a mi de esa forma a partir de ahora. ¿Te quedó claro?

La fémina brincó para quedar sentada sobre la dura madera, tirando su torso hacía atrás mientras evadía la cercanía de su hombre a propósito, con la intención de provocarlo aún más.

一Quiero escucharte.一con una asombrosa habilidad desabotonó su camisa e introdujo una de sus frías manos a la cintura de Ayame atrayéndola a su cuerpo.

一Laito-sama...一jadeó a su oído al sentir como los escurridizos dedos de su amo iban en dirección a sus pezones. Tenía que admitirlo. Una de las ventajas de estar con él era que sabía perfectamente como tratar a una mujer.

Laito besó su cuello dejando rastros de saliva hasta llegar a sus pechos. Una vez allí, incó sus dientes mientras tocaba los muslos internos de la pelilila. Ante su inesperado suspiro, se separó y desabrochó la ebilla de su pantalón con rapidez.一Hacía una semana no te encontraba. ¿Dónde estabas?

Ella se removió incómoda mientras quitaba sus jeans. El vampiro notó enseguida que había algo raro.一no estaba en servicio, tenía algunas cosas de las que ocuparme.

Si algo le importaba poco y nada a Laito era la vida de las mujeres con las cuales mantenía relaciones sexuales. Sin embargo, le dió curiosidad saber la verdadera razón de su ausencia al ver sus ojos levemente cristalizados.

Oh, si tan solo hubieses sido un poco más atento, quizá había alguna forma de prevenir todo lo que estaba por caerme encima.

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Espero que sea de su agrado esta historia❤️