Confundido

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Viernes 28 de Noviembre del 2014

El miércoles 26 a las 6 pm aproximadamente fue el último día que se vio a Edwin Goldstein, el joven de 17 años salió de su casa para asistir a sus clases de natación y no regreso.

Siendo el tercer joven que desparece en estos últimos dos meses en Baviera, dando a pensar a la policía local que las tres desapariciones están estrechamente ligadas.

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Miro y movió cuidadosamente sus muñecas, no tenía ninguna herida en estas, sin embargo, tanto sus muñecas como su espalda le dolían muy fuertemente.

No entendía que había sido aquel sueño ni porque le dolían aquellas partes de su cuerpo.

Se levantó aún muy confundido intentado entender que había sido todo aquello, mientras se arreglaba para bajar a desayunar e irse con Sasuke al instituto.

Pero todo el camino a este en vez de mirar por la ventana como siempre hacia, se la paso observando sus muñecas, las cuales de un momento a otro dejaron de dolerle junto a su espalda. Confundiéndolo aún más.

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Durante el desayuno y la mayor parte del camino Sasuke noto que Naruto, se estuvo mirando muy insistentemente las muñecas, aquello se le hizo bastante raro, pero prefirió no preguntar, ahora que tenía que convivir más de lo que realmente quería con el rubio, se había dado cuenta que Naruto en si era una persona un tanto extraña.

A veces lo sorprendía como cuando lo vio comer con sus compañeros o el día anterior cuando consoló al niño, no obstante, la mayoría de las veces las acciones de Naruto lo desconcertaban.

El día había sido muy aburrido para él, ya que la mayoría de sus profesores decidieron hablarles sobre sus calificaciones y sus opciones para la universidad, lo cual le causaba un gran tedio.

No le encontraba sentido escuchar a sus profesores decirle que escogiera una buena universidad, porque él escogió universidad desde que entro a la secundaria. A su corta edad de doce años supo que estudiaría en Columbia, lo tenía todo planeado, cuando terminara el instituto se iría a vivir con su padre biológico a la ciudad de Nueva York para iniciar la carrera de leyes.

Debido a lo aburrido que estuvo su día, quedo con Shikamaru, Hinata y Kiba de ir al centro comercial a dar una vuelta, olvidándose que aquel día llevaría a Naruto a la biblioteca.

Se encontró con el rubio en la entrada del instituto esperándolo junto con Gaara, recordando que tenía que llevar a Naruto con él.

—Oye Naruto. Hoy no voy a poder llevarte a la biblioteca, quede con unos amigos en ir al centro comercial.

—Quedaste primero conmigo— le dijo Naruto.

—Lo sé, pero mañana sin falta te llevo, hoy iremos al centro comercial.

—Yo puedo llevar a Naruto a esa biblioteca y a su casa—menciono Gaara.

—En lo que Naruto termina de conocer la cuidad es mi responsabilidad, no puedo dejar que se marche contigo, nuestros padres se molestarían.

—Si solo le llevas de su casa al instituto y del instituto a la casa, nunca terminara por conocer la ciudad, ve al centro comercial con tus amigos y yo voy con Naruto a la biblioteca. De paso aprovecho para darle un mini tur, no es como si nos fuera a pasar algo, no somos unos niños.

Sasuke dudo en decirle que si a Gaara, si algo le pasaba a Naruto; Mikoto y Minato lo culparían a él, pero ser la niñera de su hermanastro nunca había estado en sus planes y si Naruto aprendía a moverse solo, ya no tendría que llevarlo a todas partes ni cuidar de él, así que termino aceptando la petición de Gaara.

la habitación del suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora