Insomnio

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Existían dos cosas que jamás podría olvidar: La primera era la muerte de sus padres, esta le había dado la libertad que tanto deseaba y la segunda, su primer juguete, quien lo convirtió en la persona que siempre fue. Si cerraba sus ojos aun podía ver el cuerpo inerte medio sosteniendo un bisturí y la forma en que la sangre se derramaba por todo el cuello de la chica, llenándolo de miles de inefables sensaciones placenteras.

*****

Con los primeros rayos del sol, Naruto se levantó del sillón donde se encontraba, la noche le resulto casi eterna. Los ojos le ardían y sus movimientos no eran los más finos.

Como fue capaz llego a la ducha y dejo que el agua fría recorriera todo su cuerpo, con la intención de inyectarse un poco de vitalidad.

Y cuando salió del baño se sintió un tanto repuesto, aunque el cansancio aun persistió.

La mayor parte de la noche, la dedico a buscar información, para darle una solución a sus pesadillas, pero no encontró nada que le fuera útil, por lo que el resto, lo uso para pensar más en su situación.

Al principio, solo creía que la desaparición de Sakura y la pérdida de su don, eran solo una mera casualidad. No obstante, ahora con la resiente desaparición de Sai y las pesadillas. Era evidente que de alguna extraña forma todo estaba relacionado.

Y no saber cuál era la relación exacta entre estos sucesos, era algo que ciertamente lo inquietaba y mortificaba por igual; ello y el hecho de que Sasuke había tenido un poco de razón, cuando lo implicaba en las desapariciones.

No entendía que papel representaba en todo aquello.

*****

Cuando bajo a desayunar, Naruto ya se encontraba en la mesa, sin embargo, su plato se encontraba vacío; solo tenía en su mano una taza de café.

Los últimos días, no recordaba haber visto al rubio comer algo. Este no desayunaba ni cenaba, solo traía una taza de café casi siempre.

Pensó en intentar entablar una conversación, pero desecho la idea en cuanto sus miradas se cruzaron y vio un claro gesto de molestia en el rostro de este que lo molesto.

Así que todo el recorrido al instituto, solo condujo en silencio, aunque en algunas ocasiones, su mirada se dirigía al rubio. No obstante, Naruto mantenía su vista fija en la ventana.

—Sabes, tu hermano se ve algo raro—expresó Hinata, mientras estaban en el descanso, cuando vio pasar a Naruto con Gaara e Ino.

—Hermanastro—corrigió.

—Lo que sea, no crees que se ve más serio de lo normal.

— ¿Por qué lo dices?

—No sé, solo me da esa impresión.

—Ahora que lo dices, a mí también me parece, que se ve un poco extraño—soltó junto con un gran bostezo Shikamaru curioso.

—Yo lo veo igual de amargado que siempre—dijo Kiba.

—No. Desde la desaparición se Sai, se ve simplemente raro.

—Hinata, tú y Shikamaru están pensando demasiado.

—Seguro, últimamente él y sus amigos se estaban juntando mucho con Sai, su desaparición los debió de sorprender mucho—comentó Hinata.

—Sai, solo era un simple conocido, creo que no lo consideraba su amigo.

Shikamaru lo miro pensativo por un segundo y dijo—hablando de Sai, se han anunciado noticias de él.

—No, en ningún medio se ha dicho algo—comunicó Kiba.

la habitación del suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora