La princesa cejada y la tijera oxidada

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Existía un bosque el cual era muy extenso tan extenso que nunca se vio el final lo que nadie sabía es que dentro de este bosque existía un palacio echo de cristal aquel cristal era tan trasparente que se veía todas las habitaciones que poseía, sus cuadros y una pequeña princesa que caminaba desde el amanecer hasta el atardecer sin rumbo dentro del castillo ¿Por qué caminaba así? después de la guerra en el pueblo las casas quedaron destruidas pero solo quedo el castillo con la princesa al medio del pueblo, los años pasaron y el bosque fue creciendo al rededor del castillo por lo que la princesa se quedo allí atrapada ya que su larga y sedosa cabellera no dejaba que ver su camino, su cabello tan brilloso y hermoso tapaba sus ojos por eso cada vez que la princesa buscaba el camino correcto el cabello se enredaba mas y mas en sus ojos hasta cejarla completamente.

un día la princesa cansada de recorrer los pasillos del castillo decidió comenzar a palpar las paredes, el suelo, los cuadros, las puertas cada objeto que encontraba cerca de ella para encontrar pistas de su camino correcto para poder ser liberada de este castillo tan hermoso pero tenebroso a la vez. 

Una tarde mientras ya exhausta caminaba en el ocaso del día llego a una habitación donde encontró un cepillo de cabello tuvo la esperanza de que si se peinaba su cabellera podría desprenderse de sus ojos pero este fue todo lo contrario entre más se peinaba su cabello más crecía y más apretaban sus ojos pero sin impórtale aquello ella seguía peinándolo porque la hacia sentir bien.

Cuando el cepillo de cabello se gasto y se rompió, el cabello de la princesa estaba mas largo y el brillo que tenia desapareció y se volvió opaco de tanto cepillarlo en ese momento la princesa comprendió que el cepillo no era de ayuda por lo que se quedó otra vez sola. comenzó a buscar nuevamente su camino sin éxito algún pero encontró una nueva habitación y entro en esta  encontrando esta vez un objeto más filoso, intento encontrar el funcionamiento del nuevo objeto después de un tiempo comprendió que eran unas tijeras y entre ellas se comenzaron a hablar contándole que debía encontrar el camino correcto y para eso debía deshacerse de su cabello pero no podía porque no tenía las habilidades, ni la fuerza ni la manera de deshacerse de el por lo que la tijera le recomendó que la usara para poder cortar aquel cabello que no le servía pero la princesa dudaba de su efectividad.

- ¿Estas segura de que si corto esto podre encontrar el camino?- pregunto la princesa un poco temblorosa – tengo miedo

- Yo también tengo miedo, no sé cómo cortar tu cabello porque estoy muy oxidada – menciono la tijera

Después de un tiempo conversando, se hicieron amigas prometieron que harían el mejor esfuerzo para poder encontrar el camino correcto juntas. Cuando llego la hora de cortar el cabello opaco de la princesa las tijeras estaban más oxidas que aquella vez que ella las encontró, había pasado tanto tiempo desde que las tijeras habían cortado cabello que intentaba recordar cómo hacerlo bien.

Cuando llego el momento de cortar su cabello comenzó con las puntas que ya eran arrastradas por el suelo cortando hasta los hombros pero las tijeras sin saber bien como cortar pasaron a lastimar a la princesa dejado pequeños rasguños en su espalada paso siguiente fue a sus ojos pero esta solo corto la mitad del cabello de su ojo izquierdo porque en medio de su tarea las oxidadas tijera se rompieron, estas cayeron al piso desarmadas y oxidadas mientras que la princesa al escuchar el sonido se levanto y toco a las tijeras enterándose que estas se rompieron.

- Abre tu ojo – menciono la tijera, su ojos se abrió y se pudo apreciar que era tan grande y con pestañas tan largas que podían contemplar todo el castillo - lo siento por no poder terminar mi trabajo pero corte tú cabello lo más que pude para que podamos encontrar el camino correcto

La princesa aterrorizada se vio en el espejo , su cabello lacio, brilloso y largo ahora solo era pelo mal cortado, opaco y corto – yo no quería esto... mi cabello era suave y ahora esta tan dañado, ¿Dónde esta mi cabello? ¿Por qué lo cortaste tanto?- la princesa comenzó a recoger su cabello y lo guardo en un pequeño cajón. Ya con un ojo destapado tomo los pedazos de la tijera y las coloco en el velador de la habitación .

- Te he lastimado, a ti, a la que no debería haber lastimado

La princesa solo se alejó y corrió a su camino correcto encontrando la puerta de cristal que daba al bosque extenso tan extenso que nunca se ve su final sin despedirse de las tijeras corrió, corrió tanto que se perdió en el bosque quedándose sola pensando que la soledad era la que menos la dañaría. Las tijeras fueron olvidadas en aquel velador y cada día se oxidaban más y más, pasaron años y con su ultimas fuerzas antes de oxidarse completamente menciono.

- ¿te lastime? creo haberte lastimado bastante porque no me diste una oportunidad más ¿dime te lastime? ¿puedo yo vivir pensando que te lastime? últimamente lo lamento tanto a pesar de que pasen los años todavía lo lamento pero no dejo de pensar que intencionalmente te lastime cuando debía lastimar a otras personas. Con los años cambie, me volví más vieja y afilada por eso la gente no me quiso porque cortaba las cosas con inseguridad por eso me dejaron aquí pero quise cambiar, todos cambiaban por lo que yo también cambie para poder cortar tu cabello pero ¿era necesario cambiar entre nosotras? me pregunto todos los días si había otra camino para nosotras para una tijera oxidada y una princesa cejada, si había un camino de flores o sería un camino lleno de cristales pero si me lo sigo preguntando llego a la conclusión de que te extraño, siempre llego a la conclusión de que te extraño. No diré que lo siento por lastimarte porque en ese momento sentí que me estaba lastimando más yo que tú. Por otro lado fui una cobarde por querer salvarme de no ser abandonada de nuevo por eso corte más tu cabello para que te gustara y poder irme contigo por el camino correcto así que lamento haber sido una cobarde y haberte lastimado hasta el punto de que sintieras que la soledad era tu mejor amiga, hasta el punto que decidieras que los amigos no eran necesario en la vida porque yo pase por eso y no es un final feliz, es un final amargo y opaco. sí vuelves o si piensas en mi sea cual sea el día o el mes o el año te diré que te extraño y que vuelvas.

Después de esa reflexión las tijeras terminaron oxidadas y llenas de polvo, olvidadas en el velador del castillo de cristal en medio del bosque extenso tan extenso que no se ve el final.

NOTA DE AUTOR :  si llegas a leer este cuento sigo manteniendo la promesa que hicimos hace tantos años así que regresa que te estaré esperando, si lees esto en mil años no cambiara, si lees esto vuelve que en verdad te extraño.

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