Capítulo Dos.

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Capítulo Dos.

El chico tomó asiento tranquilamente, y luego puso su copa de vino sobre la mesa y me miró. Esbozó una sonrisa y me dijo:

—Me llamo Piero. ¿Cuál es tu nombre? —Cuestionó tranquilamente, luego dio un sorbo a su vino, y siguió contemplándome, esperando respuesta.

—Mi nombre es ­________. —Respondí a secas, y me llevé una mano a la cara, con la intención de desfigurar el bochorno.

—Bueno, pues es un placer conocerte, ­­­­­­________. —Volvió a sonreír, y agregó —¿Eres nueva por aquí? No te había visto antes.

—Ah, es que yo... Yo no... Me refiero a que mi amiga, ella es quien se encarga de... Ya sabes... —Bravo, ­­­________. Continúa haciendo el ridículo.

En eso apareció Elizabeth, con expresión confundida ante la presencia de Piero, Luego sonrió y saludó.

—¡Piero! ¡Cuánto tiempo hace que no te veo! —Se saludaron con un beso en la mejilla, y se dieron un abrazo. —Veo que ya conociste a ________.

—Que agradable sorpresa, querida Lizzy. —Dijo él, y luego miró hacia mí. —Si, es muy agradable. No sabía que eran amigas.

—Somos compañeras de apartamento. —inquirí. —Yo tampoco sabía que ustedes se conocen.

—Bueno, es una larga historia. —Dijo Elizabeth, sentándose en una silla que tomó de la mesa contigua.

—¡Tenemos toda la noche! —Exclamé, mientras levantaba los brazos animadamente.

Y entonces supe que lo había logrado. Elizabeth es buenísima contando historias, razón por la cuál me iba a evitar que la plática se centrara en mi, solo por ser la 'nueva amiga'.

Así comenzaron su relato, fue hace un par de años, cuando Ellie comenzaba a trabajar en la industria musical, como la asistente del encargado de un sello discográfico. Piero grababa el primer disco del trío donde canta, y fue así como conoció a Elizabeth. Mi amiga preguntó por los otros dos chicos compañeros de Piero, un tal Ignazio. Y más tarde preguntó de manera doliente por un Gianluca.

Piero aseguró que ambos se encontraban bien, y estaban en la fiesta, pero los había perdido de vista. Luego comenzaron a recordar anécdotas de aquellos tiempos que pasaron juntos, yo me limité a asentir, y a fingir que escuchaba con atención; pues mi atención se había centrado en Piero.

Inspeccioné con atención sus facciones. Todas y cada una de las muecas y caras que hacía. Me sorprendí a mí misma observando fascinada los brazos del chico que estaba frente a mí. Aquella complexión fornida, mezclada con el traje de gala que le daba un toque de distinción y galanura, la sonrisa tan sincera que regalaba, y un par de gafas rojas que le agregaban una pincelada de aspecto intelectual, me hicieron tener ganas de abofetearme en ese instante.

Como entre sueños, seguí oyendo la charla en la que solo hablaban Elizabeth y Piero, y en la que yo me limitaba a asentir y sonreír cuando parecía que alguien había dicho algo gracioso.

Unos  minutos después, logré traerme de regreso al planeta Tierra. Elizabeth le contaba a Piero sobre su ascenso, y Piero replicó que él y sus compañeros tenían pensado volver pronto, puesto que tenían un proyecto en puerta.

—¿Qué tipo de música producen? —pregunté, intentando sonar desinnteresada.

—Bueno, pues manejamos un género llamado 'Pop Lírico' —hice un mohín confundido, y procedió a explicar. —Nosotros cantamos algo similar a la ópera, pero no es ópera; puesto que la música que usamos es más parecida a una balada pop. ¿Me explico?

I'll Follow You Into The DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora