Mi Luna (Editando)

6.

Era lunes por la mañana, estaba nerviosa preguntándome que me deparará el día, pero eso solo lo sabría cuando saliera de la cama y me pusiera en marcha. Decidí darme una ducha y ponerme un short y una blusa manga larga color naranja pastel, dejé mi cabello suelto pues se le habían hecho pequeñas ondas con la secadora. Al bajar agarre mi mochila y me encontré a mi madre en la sala, estaba viendo algún programa de T.V, me acerque y le di un beso en la frente.

-Hola mamá ¿papá ya se fue? – pregunte.

-Sí, cariño, pero me pidió que te dijera que te deseaba suerte en tu primer día- Me dijo con una sonrisa- Ya tienes algunos amigos, así que no te sentirás sola.

-Eso creo- dije intentando hacer una sonrisa, seguro ella no ha prestado atención a las historias que el pueblo cuenta- te veo al rato, te amo, adiós.

Al salir escuche el pequeño grito de mi madre despidiéndose y deseándome suerte. En mi mente pasaban dos escenarios, uno de ellos era donde me decían que todo era una broma como bienvenida y la otra es que criaturas sobrenaturales realmente existieran en esta dimensión y me comieran viva el primer día...-pase saliva ante tal idea, estaba exagerando, tal vez solo jugaran conmigo y ya.

Tenía la esperanza de encontrar a alguien por el camino, pero no fue así. Al llegar a la escuela vi bastantes chicos y chicas con un atractivo impresionante, estaba segura de que en los días que he estado visitando el pueblo no había visto a ninguno de ellos, con ese porte seguro que los recordaría. Estaban por grupitos, unos me ignoraban completamente y otros me daba una escaneada sin disimular y apartaban la mirada como si no valiera la pena gastar más tiempo en mí. Cerca de la entrada estaba Alice y Valeria, me saludaron con la mano, así que decidí acercarme a ellas sin mirara nadie más de mi alrededor ¡por Neptuno! grave error... estuve a punto de caer al suelo por chocar con alguien, pero este amablemente evito que mi trasero tocara el suelo.

-Cielos ¿Estas bien? – me pregunto el chico con el cual choque- creo que deberías alzar la mirada para ver por donde vas, digo... si no quieres ir tropezando contra alguien cada dos por tres, pero si ese es tu plan lo estas haciendo bien, sino pues... disculpa- dijo riéndose- creo que no me he presentado, un gusto hermosa, yo soy Matt, el de la cara larga es Castiel y bueno esta es la escuela- Vale que eso me hizo reír.

-Hola, lo siento Matt, no era mi intensión, debería fijarme por donde camino- le dije aun con una sonrisa, al ver a Castiel me puse nerviosa ya que él estaba serio ante la situación – gracias, no volverá a pasar, adiós.

Al llegar con las chicas me di cuenta de que ellas estaban aterradas y había llamado la atención de algunos cuantos, por no decir todos ¡genial! Ambas tomaron mis manos y me jalaron adentro del edificio, específicamente el baño de mujeres. Valeria se aseguro que no hubiera nadie y entonces dijo:

-¿¡A caso quieres morir!?¿¡No has escuchado lo que te contamos!?- exactamente yo no sabía que hacer o decir, sabia que no había sido tan malo y que hasta eso Matt había sido amable al atraparme antes de rebotar contra el suelo, pero al quedarme callada Alice continuo.

-¿Estas bien? Tienes suerte de no haber chocado con otro de ellos, Matt de las pocas excepciones que hay- me dijo, al parecer ella ya se había calmado, pero al ver a Valeria podía asegurar que se desmayaría del susto.

-Estoy bien, solo fue un accidente y el fue amable, pero nada malo paso- dije.

-Bien, ahora vamos por tu horario y la llave de tu casillero, puede que el Alpha se presente, no le gustan los extraños y seguro alguien le ha de haber dicho de tu presencia aquí- -dijo Alicia, Valeria aún se veía un poco pálida y seguro si hablaba volvería a gritar- Aunque esta la posibilidad que te considere insignificante.

Al terminar de decir eso, salimos rumbo a la coordinación de la escuela por mi horario y mi llave, yo las seguía, al conseguir mi llave y horario se lo enseñe a Alice, por suerte me dijo que Wendy estaba en esa clase conmigo así que me acompaño a mi salón y Valeria se despidió al dirigirse al lado contario del pasillo. Creo que necesita tomarse unas pastillas de Relax. El resto del día paso sin ningún contratiempo, notaba que a veces olfateaban los seres increíblemente atractivos y estaba agradecida con el de arriba por haber tomado un baño antes de venir. En entre clases me encontré con Castiel y Matt, este ultimo me saludo con la mano y siguió con su camino.

De camino a casa nada fuera de lo usual paso, iba junto a las chicas y los chicos, no era sorpresa que se conocieran, quedamos de mañana vernos en el jardín donde estaba el columpio, para así ir juntos a clases mañana.