4.

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El pueblo era un lugar pacífico, las personas eran muy amables y agradables, conocí a una señora llamada Eleonor que nos dio la bienvenida al pueblo, nos dijo que no saliéramos muy noche y nos invitó a tomar con ella un té en su local, a lo cual aceptamos y le dimos las gracias, después de terminar de comer y tomar el té nos retiramos a seguir con el recorrido, le dije a mi familia que me adelantaría cuando vi que Jeremy quería parar a cada rato. Mis padres aceptaron y me dijeron que me verían en la casa, después de un rato de caminar y saludar a aquellas personas que se paraban a saludarme, llegue a un pequeño jardín en el cual había unos cuantos juegos, desolados, me acerque y me senté en un columpio, a mi espalda estaba el boque y desde lo lejos se podía ver la casa nueva.

Estuve un rato en el columpio hasta que llego una pareja, eran unos chicos muy amigables, al ser un pueblo pequeño todos se conocían por lo que no me sorprendía que me dieran la bienvenida ni que supieran que era la nueva.

-Hola, soy Sam, eres quien se mudo a la casa a lo lejos ¿cierto? -dijo Sam señalando la casa.

-Hola Sam, soy Azul y sí, mi familia y yo acabamos de mudarnos- dije sonriendo.

- Vaya, pues bienvenida, soy Alec ¿Vas a ir a la Universidad? – pregunto Alec.

-Hola Alec, así es... aunque, para ser honesta, aún no se dónde queda- Puede ser un pueblo chico, pero aun no había visto la escuela, solo la primaria, que estaba por el centro del pueblo.

-Faltaba más, vamos- Dijo Sam- No esta muy lejos de aquí, queda un poco a las afueras, pero se puede llegar caminando.

El camino fue agradable junto a Alec y Sam, al parecer era posible que compartiera alguna clase con Sam y también ellos apenas empezaban clases el lunes, me mostraron la Universidad por fuera y era grande, ellos dijeron que asistían chicos que no eran del pueblo, por eso se encontraba a las afueras. De regreso al pueblo, ellos intentaron asustarme con leyendas del pueblo sobre lobos y vampiros, decían que el pueblo era peligroso de noche a lo que me hizo recordar a la advertencia de Eleanor, pero seguro eran supersticiones.

Al llegar al columpio donde nos conocimos, nos despedimos y seguí el camino a mi casa, estaba cansada de caminar, pero solo quería llegar y ver si el camión de mudanza ya ha llegado para poder hacer mi cama y dormir, mañana me dedicaría a guardar todas mis cosas, pero hoy solo quería descansar un rato. De camino a casa pude ver una sombra en el bosque, aunque puede que sea solo mi imaginación y el cansancio, así que seguí caminando. Al llegar vi como mis padres y mi nana bajaban las cosas del camión, me acerque a ayudarles, dejamos todas las cajas en la sala y después de terminar de bajar todo, mi padre pago lo que restaba al conductor y le dio las gracias.

Me dispuse a subir mis pertenencias, para mañana solo sacar y guardar cada cosa, al terminar saque mis sabanas y cobija de una bolsa, junto con mis almohadas y tendí mi cama, después saque mi pijama de la maleta y mis cosas de aseo. Al terminar de bañarme me deje caer en la cama y me quede dormida. 

Mi Luna (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora