SAUDADE- DOMKAT (COMPLETA)

27. ESTRAGOS

"Difícil es dormir cuando el sueño más bello no descansa sobre tu hombro"

KATHERINE
Me di media vuelta y salí huyendo del lugar. Había sido un completo error venir. Sentí la suave brisa de Londres dar en mi rostro revolviendo mi cabello haciendo que me detuviera.
Me dolía el pecho y las lágrimas que amenazaban con salir lo habían hecho. El líquido cristalino mojaba mis mejillas y me ahogaba por dentro.
Me sentía fatal.

Miré la mochila con la ropa sintiéndome completamente ridícula. Negué con la cabeza y mientras detenía un taxi.

-Al aeropuerto por favor- cerré la puerta bajo la mirada curiosa y confusa del conductor.

-Si señorita- asintió y segundos después volvió a hablar:- ¿Se encuentra bien?

-Si, si. No se preocupe- Giré la vista hacia la ventana del auto.

Ese camino que se me hizo eterno con la emoción, se me hizo aún más eterno con el dolor que me carcomia el pecho. Llegué al aeropuerto y compré un boleto de vuelta. Para mi suerte habían aún disponibles, aunque definitivamente me advirtieron que hiciera la compra en línea y con anticipación.
Advertencia a la que no presté atención. No me interesaba la anticipación. Solo quería estar en casa y olvidar todo. Borrar lo que había visto.

Esa imagen que daba vueltas en mi cabeza. Que me carcomia el alma y me robaba la tranquilidad.
Movía mis piernas con nerviosismo mientras esperaba el avión. Busqué mis lentes oscuros y crucé mis brazos esperando el llamado.
No sabía que pensar. O que sentir.
Sabía que tendría que hablar Con Dom. Pero no sería ahora.
Y esperaba que no fuera pronto, aunque sabía que lo sería.

Lo presentía. Y no estaba preparada.
Jamás lo estaría.

DOMINIQUE
-Y Dom, yo respecto al...

-No, Patrick. No quiero hablar del tema y por favor, sería mejor que sea la última vez que me busques- lo miré mal saliendo del auto.

-Dom, por favor...

-¡No! Yo estoy con alguien a quien amo y respeto. Así que para evitar confusiones, es mejor- cerré la puerta- Adiós, y que te vaya muy bien.

Escuché algunas de sus quejas pero las ignoré por completo y entré a casa cerrando la puerta con fuerza.

-¿Cómo te fue cariño?- mi madre asomó la cabeza en la puerta.

-Mañana te cuento, mamá. Tengo un poco de jaqueca- hice una mueca de dolor y subí a la habitación casi corriendo.
Quería tener noticias de Kat. Necesitaba tener noticias de ella. Aunque la conciencia me carcoma. Y aunque me sienta completamente mal por lo que pasó. Aunque haya sido sin mi consentimiento, me sentía fatal con ella. Y conmigo misma.

Encendí el telefono.

5 Mensajes.
13 notas de voz.
7 llamadas.
Kat.

Sonreí al ver su nombre siendo culpable de todas mis notificaciones. Me sentía mal. Me sentí peor cuando supe que estaba preocupada.
Pero no era todo.

Reproduje la primera, segunda y tercera nota de voz.
Kat estaba llorando. Escuchar su voz quebrada me partió el alma  y dejé las demás sin reproducir para llamarla.

Buzon de voz. Oh, maldición.

Regresé a su chat para terminar con las notas y los mensajes.

"Ey, estoy a punto de hacer una locura - risa- ¿a que hora es tu cena? ¿Y si me esperas, Swettie?"

¿Y si la espero? ¿Cómo que si la espero?
Estaba perdida y completamente confundida. Mi corazón comenzó a latir con fuerza.