Capítulo 1

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A veces una persona se da cuenta que quiere todo y a la vez nada, no sabe exactamente hacia donde va ni por qué está ahí, solo sigue viviendo, sabiendo que no hay una respuesta a las millones de preguntas que la mente puede llegar a hacer y todas con un por qué incluidas en ellas.

A veces quiere dejar todo, pero sin perder nada.
Cuando uno deja de existir, deja todo?

Jungkook: -Adiós-

Jungkook no entendía por qué siempre se despedía al salir de su casa, nunca le respondían, tampoco había nadie.

Él salía a correr todas las mañanas, era un rutina automática para él. Pasaba 2 horas dando vueltas por aquél parque que siempre estaba lleno de personas y luego regresaba a su casa a hacer nada. Hasta incluso eso le molestaba a él, el no tener nada que hacer.

No trabajaba ni estudiaba, pero tenía una casa grande y algo de dinero para gastar aunque tampoco gastaba. Todo de la herencia de su abuelo.

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Ese día estaba fresco y Jungkook no lo sentía debido a que había corrido un poco. Él observó a cada persona y se preguntaba que hacían de sus vidas. Todos abrigados mientras caminaban acompañados de alguien, algunos iban en bicicleta y otros haciendo ejercicios como él. Nada del otro mundo.

Siguió observando sin mucho interes mientras se sentaba un rato a descansar. Todos los días eran iguales.

Notó que alguien caminaba a hacia él.

-Hola- Se acercó aquél chico, su cabello era rosa y piel palida. En sus manos llevaba una caja que contenía muchos perfumes, parecían caseros. -Soy Jimin, am.. Quieres comprar un perfume? Los hago yo, si quieres puedes probar uno.- Le sonrió gentilmente acercandole aquella caja.

Jungkook ojeó un poco y miró al chico de pelo rosa. Pensó, quien vendía perfumes en la calle? Estaba acostumbrado a ver solo gente vendiendo dulces o comida callejera.

Jungkook: -No me interesa.- Le dijo sonando un tanto seco y desinteresado. No iba a comprarle un perfume.

Jimin: -Oh bien, no hay problema.- Sonreía el chico de cabello rosa mientras se alejaba. -Ten un lindo día.- Se despidió alejandose hacia algún lugar del parque.

Pensó que le iba a insistir en que le comprara los perfumes como suelen hacer los vendedores ambulantes.

Jungkook: -Nunca tuve un lindo día.- Suspiró pensando mientras se levantaba para regresar a casa.

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Jimin siempre estaba en aquél parque. Había empezado a vender perfumes caseros así tener algo de dinero para sus medicamentos. Su madre vendía cremas en otro lugar por lo que Jimin quiso ayudarla con algo.

Ese día no tuvo mucha suerte, no pudo vender ninguno. Aunque desde los 2 meses que estuvo vendiendo perfumes, solo vendió 12 y eso era lamentable.
Pensó que tal vez la gente desconfiaba de sus perfumes o que podrían oler mal. Aunque fuera totalmente lo contrario.

Se preguntaba si algún día podría llegar a ganar mucho dinero así su madre dejaba de estar preocupada.. Quería tanto poder vivir.

The perfume boy (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora