La profecía

Capitulo 8

Acababa de salir de la ducha, realmente el ducharme me había relajado demasiado. Me encanta sentir correr por mi cuerpo agua caliente que relajará mis músculos.

Después de eso jugué un rato con moró, lo alimenté y se lo enseñé a Ébano, quedó fascinado. Así que dejé que jugara con el.

Vi mi reloj y me di cuenta que a penas eran las 2:30 por lo cual quise por fin estrenar mi piano.

Al poco tiempo después alguien abrió mi puerta.  Me detuve, volteando mi vista hacia donde se encontraba Adara.

-Santo cielo Aly, no sabía que tocabas tan precioso el piano.- dijo con notoria sorpresa en su mirada.

-Gracias Ady.-nos abrazamos y saludamos-¿qué tienes acaso algo te molesta?

Dije al notar que, a pesar de habernos abrazado y todo, su rostro se le notaba levemente fruncido.

-Bueno, es qué hay un muchacho en tu casa y digamos que antes de llegar aquí me confundí y abrí la otra habitación- dijo Ady hablando muy rápido y enojada, era difícil seguirle la conversación por lo que la escuche con sumo con cuidado.-y me lo encontré-yo me lo encontré- su explicación paró y su rostro se tornó todo rojo.

-tranquila Ady, ¿por qué te pones así?- No sé por qué pero esta situación me generaba un poco de gracia. El verla tan avergonzada e incluso lucia tierna con su rostro sonrojado.

-¡encontré al muchacho en toalla Aly! Y lo peor es que no pude reaccionar y el grosero muchacho se burló de mi. Cielos juraría que en ese momento moriría de vergüenza.

Mis risas comenzaron a inundar el cuarto, hasta que por fin pude contenerme le respondí.

-Yo lamento tanto eso Ady. Realmente mi hermano puede llegar a ser muy descarado. A de haber sido desagradable ver a mi hermano en paños menores.

-¿tu hermano? Pero si son como agua y aceite.

- al igual que tu y con el tuyo querida.

- touché.- las dos comenzamos a reírnos por la situación tan vergonzosa que había pasado.

Ady volteó a ver el reloj.

- ¡por todos los dioses Aly, son las 3! No nos dará tiempo.

-¿Por qué? No suelo tardar mucho arreglándome.

-oh cariño, es porque te hace falta un poco de maquillaje en tu vida. A ver muéstrame que tienes.

Acto seguido la llevé a mi guarda ropa y ella empezó a buscar.

-Cielos Aly, vistes como toda una señora.

-¿Gracias ?

-Que bueno que vine preparada- dijo mientras señalaba su gran bolso.

-Ady, ¿cuántos días dices que nos vamos a ir?- dije burlándome por la exageración de su tamaño de bolso.

Pasó una hora buscando que nos pondríamos y al final Ady optó por un traje de baño lila muy bonito y arriba cargaba un crop top del mismo color de su traje de baño y unos shorts a la cintura.
Para ser sincera no me esperaba que Ady tuviera un cuerpo tan esbelto y bien formado. Gracias a ese short su cinturita y caderas lograban resaltar.

Después de buscar por mucho tiempo la ropa prosiguió a maquillarme, así que me senté y esperé a que terminara.

Podrá sonar zonzo pero yo nunca había disfrutado tanto el arreglarme para algo. Pero con Ady era muy divertido, entre comentarios graciosos que aventábamos y nuestras risas. El ambiente sin duda era agradable.