«Dolswae» [YoonJin]

c u a t r o

El ambiente se sentía tenso.

Yoongi nunca se imaginó estando en una situación como esa, compartiendo el mismo espacio con la persona que lograba transmitirle su odio a través de una simple mirada, cosa que no hacía más que incomodar al joven rey que tomaba su respectivo asiento en un lujoso cojín zafu*, colocado perfectamente sobre un zabuton* para mantenerse aún más estable.

Vio como el emperador se sentaba justo en frente suyo, con su típico semblante de superioridad que no hacía más que llenarlo de desconfianza. Lo único que los separaba de lanzarse el uno contra el otro, era la clásica mesa estilo japonesa de nombre kotatsu*, aunque esta tenía el doble del tamaño tradicional y contaba con una ornamentación de lo que parecía ser oro.

Nada demasiado especial o diferente al sangcharim* tradicional coreano.

— Sé que debe estar acostumbrado a ser recibido con caros banquetes, pero lastimosamente no tuve tiempo de preparar algo decente. No esperaba su visita, creí que ya no vendría -explicó el gobernante japonés, haciendo un vago intento de arrepentimiento, cosa que hizo al más joven rodar los ojos con fastidio-

Una semana había sido más que suficiente para preparar cualquier tipo de bienvenida, además, Yoongi se aseguró de enviar su respuesta afirmativa ante su petición, unos días antes de emprender su viaje a tierras extranjeras. El emperador sabía de antemano que llegaría en cualquier momento, pero sin importar cuánto tiempo hubiese tardado en llegar, su presencia jamás sería grata o bien recibida en Japón.

— Creo que en eso se equivoca, su majestad -habló finalmente el de cabellos rubios, tomando un porte más seguro. Su acompañante le dirigió una mirada confusa, no entendiendo a que se refería y eso solo ocasionó que una pequeña sonrisa surcara los delgados labios del rey- Detesto los banquetes, detesto las aglomeraciones y sobretodo, detesto tener que compartir una mesa con personas hipócritas como usted. No vengo a socializar, vengo a aclarar el significado de esa carta y el motivo de su insistencia por reunirnos

Cualquier reacción hubiese sido aceptable ante aquella bomba de palabras que había soltado, tal vez unas más innecesarias que otras, pero aún con todo eso, lo único que hizo el emperador fue aplaudir eufórico, mientras se reía en su cara.

— Me encanta que sea tan directo, joven Min. Tiene un punto a su favor -se burló, sin perder esa elegancia en su hablar, pero al mismo tiempo siendo tan irritante por lo poco creíble que sonaba- Estoy en espera de mi regente, de mi kanpaku* más confiable; él es el indicado para explicarle la situación y tal vez, llegar a un acuerdo

— ¿Qué clase de acuerdo? -preguntó, frunciendo su ceño sin poder entender a qué se refería-

Aquel cuestionamiento fue dejado en el aire cuando, sin previo aviso, el sonido tan característico de la puerta al ser deslizada, se escuchó en toda la habitación, captando inmediatamente la atención de ambos gobernantes. Al estar de espaldas a la shōji*, Yoongi ni siquiera se tomó la molestia de voltear ni mucho menos de levantarse para hacer una cordial reverencia en honor al invitado que tantas dudas podría resolverle.

— El gran rey Min Yoongi, es un gusto por fin tenerlo con nosotros

Esa voz. Esa maldita voz podría reconocerla en cualquier lado, era el sonido de la traición.

Porque los secretos no dejaban de ser revelados y aquella reunión no sería más que el principio del declive de ambas naciones asiáticas.

• Zafu: Es un cojín redondo, de unos 35 cm de diámetro, y frecuentemente de unos 20 cm de altura, cuando ha sido sacudido.
• Zabuton: Es un cojín rectangular de aproximadamente 76x71 cm utilizado bajo el zafu para hacerlo más confortable.
• Kotatsu: Es un marco de mesa bajo hecho de madera y cubierto por un futón o una cobija pesada, sobre el cual se apoya la superficie de la mesa.
• Sangcharim: Mesa tradicional coreana.
• Kanpaku: Tiene el rango de regente que era jefe consejero del Emperador y lo asistía cuando ya era adulto.
• Shōji: Es un tipo de puerta tradicional en la arquitectura japonesa. Funciona como divisor de habitaciones y consiste en papel japonés traslúcido con un marco de madera. A menudo las puertas shōji están diseñadas para abrirse deslizándose o doblándose por la mitad.

Ah, holi unu

Tanto tiempo que no actualizaba esta historia, de antemano quiero pedirles una disculpa por eso y agradecer que siguieran guardando la historia en sus listas de lecturas a pesar de notar la inactividad.

Sinceramente, para mí es algo difícil escribir esta historia, como pueden ver necesito investigar mucho y si no me siento segura de que ya sé, no puedo escribir nada, porque no puedo traerles contenido de calidad. Enserio perdón por tardar tanto.

Además, estuve dudando mucho si seguir la historia, con todo lo que pasó con el tema de los fanfics que tocaran temas sensibles o de una manera demasiado explícita, serían reportados. Tenía mucho miedo y también algo de vergüenza por lo que estaba escribiendo, no quería ser participe de eso, así que tomé la decisión de cambiar un poco la trama y aprovecho para recalcar que NO normalizo ni consiento los temas que voy a tratar, además, desde el principio tenía claro de que la relación de ambos personajes no iba a ser del todo romántica, porque simplemente está mal.

Conforme avancen las cosas, sí, se van a llevar bien, pero eso no significa enamoramiento y perdón por el spoiler, si acaso uno de ellos se va a enamorar, pero por un trastorno que más adelante voy a tratar a fondo para que no se vea como una excusa para tenerlos juntos.

En lo que cabe, solo espero que disfruten la historia. Tengo otro capítulo ya planeado; crucen los dedos para que pueda publicarlo hoy también, me siento algo enferma, pero nada grave. Ah, esto ya se alargó demasiado, pero enserio necesitaba aclarar ciertos puntos.

Muchas gracias por leer, por seguir aquí. Les mando muchos besitos y abracitos con desinfectante ♥️✨