VI.

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A Jungwoo se le ha pasado el enojo lo suficiente como para hacer el amor con Taeyong esa noche.

Esta hecho, el asunto con Yeri, y no hay nada que pueda hacer al respecto. No querría hacer nada de todos modos, no es tan egoísta como para arruinar la felicidad de Yeri solo para demostrar igualdad en su relación. Está eligiendo que batallas merecen ser peleadas y ahora se prepara para otra.

Dibuja formas en la palma de Taeyong mientras permanecen acurrucados, tiene un cálido cuerpo pegado al suyo desde la espalda hasta los muslos.

No es que desee arruinar el momento de paz que se ha asentado sobre ellos, pero es el mejor momento para convencer a Taeyong y hacerle entender su razonamiento -él siempre es más comprensivo después de tener sexo.

—He estado pensando en hacer socio a Kun.

El tranquilo respirar de Taeyong se detiene y su cuerpo se tensa contra Jungwoo. — ¿Qué?

—Ya es prácticamente mi socio —responde en tono neutral intentando evadir la confrontación— no podría manejar la cafetería sin su ayuda.

—Y quieres darle una parte del negocio, así nada más.

—Sí. Tiene sentido.

Taeyong se gira boca arriba. —No, no tiene sentido, Jungwoo —dice observando fijamente al techo— no puedes darle parte de tu negocio a un empleado solo porque hace bien su trabajo.

—Pero se lo merece. Ha estado ahí desde el día en que abrimos.

Taeyong lo mira con expresión de incredulidad.

—¿Y?

Jungwoo entrecierra los ojos cuando mira a Taeyong. —El lugar es tan suyo como mío. Él hace todo. Incluso fue quien eligió el maldito color de pintura para las paredes.

Tiene lógica para Jungwoo. Quizá no si solo se mira desde la perspectiva de negocio pero, para él, no tiene que ver con el negocio. Se trata de hacer lo correcto reconociendo la lealtad y dedicación de la persona que da todo por algo que no es suyo y no le genera ingresos extra.

—Nada de eso importa —dice Taeyong— no compré el lugar solo para que regales la mitad. Otra cosa sería si él quisiera invertir...

—No tiene el dinero suficiente.

—Entonces no tendrá parte alguna del negocio —el tono de Taeyong es indicativo de que se terminó el diálogo sobre el tema, como si la opinión de Jungwoo no fuese importante.

La cafetería podrá tener el nombre de Jungwoo escrito sobre la puerta pero Taeyong mantiene el control en la palma de su mano.

—No todo tiene que ser un frío negocio.

— ¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que a veces puedes hacer excepciones. Él no puso dinero propio en la cafetería pero el lugar no sería tan exitoso sin su ayuda. Yo solo preparo los alimentos.

Es doloroso admitirlo en voz alta, pero ese es su único talento y no sirve para propósitos reales.

—Y eso es lo único que debes continuar haciendo —Taeyong gira nuevamente, ahora están cara a cara. Acaricia el rostro de Jungwoo con una mano. Sabe que ha ganado y eso lo relaja—. Solo ocúpate de la comida y yo me ocupare de los negocios —sonríe y pasa el pulgar por el labio inferior de Jungwoo—. ¿Está bien?

Más tarde, Jungwoo sale silenciosamente de la cama. Tiene mucho en la mente y no puede dormir.

Caminando de puntillas, se pone una camiseta y unos pantalones, deja el dormitorio para dirigirse a la sala. Enciende el televisor y baja el volumen.

El Padrino [ DoWoo - NCT ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora