Algunos creen que van a morir solos, otros son egoístas, otros no quieren mostrarse como son realmente para no lastimar a las personas.
Henry era ese hijo de perra dañado por dentro.
Era como la caja de pandora, con miedos, lágrimas y secretos en su...
Con exactitud tres días habían pasado, me había cansado de llamar a Henry y esta vez estaba segura de que no había perdido su celular porque las dos primeras veces atendía pero no decía nada y luego dejaba que su celular sonara y respondiera su contestador, si, aunque no lo viera podía escuchar su contestador, era uno de los más simpáticos que había escuchado.
Tome de nuevo mi móvil y lo intente como una idiota, otra vez.
Primer tono, segundo tono, tercer tono, cuarto tono y luego el quinto.
Nada.
"No estoy para juegos así que no dejes ningún mensaje"
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