NUNCA ANTES |SETH CLEARWATER|

Capítulo 24

Seth sigue corriendo conmigo sobre su lomo, pero me rehúso a seguir huyendo de mis problemas, pero no tengo nada que pueda hacer, cierro los ojos y apoyo mi frente contra el pelaje de Seth, intentando no llorar por todo lo que me está pasando. No puedo tener ningún momento de paz en mi vida, y lo único que quiero es curar tranquilamente y estar con Seth para siempre.

Un grito de mi zorrito me hace levantar la cabeza de golpe y volver a escuchar lo que pasa a mi alrededor, ya que por un momento, me había aislado de todo lo que estaba pasando. Giro mi cabeza y abro la boca horrorizada justo cuando veo a Sam arrancarle la cabeza a mi padre, que parece que ha sido mojado con algo. Miro al frente y noto a Seth dejar de trotar, parándose casi de golpe.

El zorrito golpea su húmeda nariz contra mí, y cuando miro hacia abajo, un mareo me inunda y caigo en la bruma de la inconsciencia. Lo único que recuerdo antes de desmayarme es caerme de Seth y aterrizar en el suelo duro del bosque.

Al abrir los ojos, jadeo y me siento de golpe, lo que resulta ser una idea terrible para mi cabeza. Me duele muchísimo y parece a punto de explotar. —Con calma, Camila. Tranquila, estás a salvo, no te queda más familia que quiera asesinarte. —Murmura Seth más dormido que despierto a mi lado, miro alrededor y veo que estoy en la cama de Seth, en su habitación, con el zorrito dormido en una esquina de la habitación sobre un montón de camisetas de Seth.

—¿Qué ha pasado? —Pregunto en voz baja, notando mi garganta seca. Seth se apresura a acercarme un vaso de agua, y me lo tiende. Tras beber, miro fijamente al lobo para que me responda.

—Estábamos huyendo de tu padre, no sabemos muy bien qué era. Según la manada, fuiste tu quien creó esa mini tormenta que apagó el fuego que cubría el cuerpo de tu padre, y eso hizo más fácil arrancarle la cabeza. —Explica Seth dejando el vaso en su mesilla y arrastrándome a sus brazos, se tumba en la cama conmigo sobre él, y suspiramos casi al mismo tiempo.

—Estoy harta de todo esto, no quiero más problemas de estos. Sólo quiero sanar en paz, dejar que mi cuerpo deje de doler, y estar contigo para siempre. —Susurro en mitad de la oscuridad, dejando que Seth acaricie suavemente mi cabello y mi espalda.

—Tengo una buena sensación, cariño. —Dice Seth con ese optimismo que tanto le define. Deja un beso en lo alto de mi cabeza y sigue acariciando mi cabello. —No puedo asegurar que no haya más problemas, pero estoy seguro de que lo resolveremos juntos.

—Juntos.